La Asociación Adis ha organizado una Escuela de Otoño para atender a menores con diversidad funcional escolarizados en centros escolares oriolanos que no pueden abrir sus instalaciones todavía por los efectos de las inundaciones.
El objetivo de la iniciativa que se ha puesto en marcha este lunes en las instalaciones de Adis en Benejúzar es poder prestar el apoyo que requieren estos menores y que, de momento, no se pueden reincorporar a sus centros escolares hasta que acaben los trabajos de puesta a punto de las instalaciones educativas. Así en el centro de Adis en el municipio benejucense se acoge a escolares de colegios como el Ceip Villar Palasí, el Fernando de Loaces o el Antonio Sequeros, todos ellos ubicados en el palmeral oriolano y que están siendo puestos a punto tras los efectos de las intensas lluvias.
De este modo voluntarios de Adis titulados en diversas especialidades les prestarán las atenciones que requieren durante el tiempo que permanezcan inoperativos sus centros habituales.
El objetivo, según la presidenta de Adis, Lourdes Pérez, es ser solidario con aquellos que lo necesitan y ayudar en la medida de lo posible tanto a estos menores con diversidad funcional como a sus familias y que puedan seguir recibiendo el apoyo que necesitan. La presidenta ha precisado que se trata de ofrecer a las familias ese respiro ya que muchas han tenido que reincorporarse a sus puestos de trabajo o siguen dedicados a las tareas de limpieza en sus hogares tras los efectos de las precipitaciones y no pueden atender como los profesionales a los menores.
Pérez ha añadido que desde Adis ha surgido la iniciativa y se ha organizado esa escuela de otoño con la mayor premura para que las familias puedan conciliar la vida laboral al tiempo que estos menores cuando se reincorporen a sus centros no hayan sufrido merma asistencial. De este modo Adis ha puesto a disposición de estos tanto a sus profesionales como el material necesario para prestarles apoyo.