Este sábado han amanecido pintadas alusivas a la Cruz de los Caídos de Callosa de Segura en las porterías de los domicilios de los concejales José Navarro (Somos Callosa) y Rubén Manresa (IU), así como en mobiliario urbano. Hechos que se han denunciado ante la Guardia Civil y que han sido condenados por el alcalde Fran Maciá en nombre del equipo de gobierno (PSOE, Izquierda Unida y Somos Callosa) que muestra su “solidaridad con los dos ediles y también con los vecinos del edificio que han sufrido en su propiedad la intransigencia de otros”.
Maciá ha manifestado que “estas pintadas, con la inequívoca intención de señalar a los dos ediles, se han realizado en un domicilio privado y traen desgraciadamente a la memoria formas de actuar que recuerdan demasiado a los periodos más negros de la historia de Europa”. El alcalde añade que “este tipo de acciones debería hacer reflexionar a aquellos que legítimamente defienden una idea para que esa defensa se realice por los cauces correspondientes. Espero y apelo al civismo para que este tipo de incidentes no se vuelva a repetir”.
Este tipo de prácticas remarca más si cabe la cruzada levantada en el municipio por la retirada del monumento de la Plaza de España, junto a la Arciprestal de San Martín, para cumplir con la Ley de Memoria Histórica, acuerdo del gobierno municipal adoptado en Pleno. Esta decisión abrió desde entonces varios frentes judiciales, movilizaciones vecinales a través de la Plataforma en Defensa de la Cruz y episodios con mucha tensión, el último ocurrido la pasada semana con la proyección de un holograma desde un balcón de una vecina que dibujaba la Cruz de los Caídos en la pared de la iglesia.