La edil de Educación en el Ayuntamiento de Orihuela, Begoña Cuartero, ha salido al paso de la denuncia de Libertea, asociación de padres y madres de niños con trastorno del espectro autista, en la que asegura que Educación había dejado a sus hijos fuera de la escuela de verano municipal.
Cuartero ha explicado que el contrato de la escuela de verano es compartido entre Educación y Bienestar Social. En el caso de Educación las 400 plazas estipuladas van destinadas a niños escolarizados en aulas ordinarias y 200 plazas para niños en circunstancias especiales. Por tanto, Cuartero considera que es Bienestar Social la que tiene competencia en este asunto. No obstante, ha solicitado una reunión con todas las partes implicadas porque todavía hay margen de tiempo para llegar a un acuerdo.
Pueden escuchar la entrevista íntegra en el podcast.