A continuación pueden leer el artículo de opinión << El patito feo>> sobre la Formación Profesional de Begoña Cuartero, ex concejal de Educación en Orihuela, Secretaria General del PP local y docente de FP.
El patito feo
Los estudios de Formación Profesional ninguneados por la Ministra de Educación
Mientras preparaba las programaciones de este nuevo curso que está a punto de empezar (sí, en el sector educativo también trabajamos en verano), me vinieron a la mente unas palabras de la ministra de Educación y Formación Profesional en funciones, Isabel Celaá. En rueda de prensa, anunciaba este verano, que el gobierno creará nuevas plazas de estudios de Formación Profesional (FP) para frenar el abandono escolar. Decía la ministra que se crearán unas 300.000 plazas en los próximos cinco años y recalcaba que el objetivo es “atajar el problema más grave del sistema educativo: el abandono escolar temprano”.
Es decir, que ya no sólo es doloroso llevar años escuchando a gente, incluso desde el propio sistema educativo (trabajadores, estudiantes o familiares), utilizar el pseudónimo de “patito feo” para hacer referencia a estos estudios, ahora también tenemos a una ministra que los ningunea bajo el manto de “pastillas curativas”.
Me preocupa muchísimo, como docente de FP e impulsora, junto a otros muchos compañeros del Consejo Local de FP en nuestro municipio de Orihuela, que la señora ministra posicione y fomente la educación profesional como freno al “abandono escolar”. Con esas palabras la ministra sencillamente desconsidera estos estudios. Mientras desde las mismas administraciones e instituciones se mire a la Formación Profesional con esos ojos, lo que se consigue es contagiar al resto de la sociedad que seguirá viendo a la FP de forma “diferente”, como “el más torpe y feo” frente a “los agraciados patitos”.
Un ejemplo claro de lo que está ocurriendo es la última encuesta de Educa2020 a 19.000 familias de la Comunidad Valenciana, en la que se analizaba la valoración que los padres tienen sobre la Formación Profesional. El resultado está claro, un 54,7% considera que tiene mala imagen y la achacan a que son estudios que tienen menos consideración social, de segunda categoría.
¿Y cómo no va a ser así la imagen que tienen? Ahora desde los más altos cargos públicos se presenta a la FP como estudios que acogen al alumnado con dificultades para finalizar con éxito su proceso educativo. De hecho, no solo para acoger, sino para “curar” el abandono escolar (permítanme que me ría con resignación mientras repito en mi cabeza las palabras de la ministra).
Desde el ministerio de Educación y Formación Profesional, máximos responsable de la educación en nuestros país, se debería trabajar en publicitar y potenciar adecuadamente estos estudios, procurar que las familias entiendan el valor de esta trayectoria formativa como alternativa al bachillerato, o a los estudios universitarios, y clarificar que la FP tiene como objetivo formar profesionales bien cualificados (de hecho es la formación más demandada por las empresas a la hora de contratar).
El fracaso escolar no se erradica con la FP. El fracaso escolar es un problema más profundo y es en el ÁMBITO ESCOLAR donde es imprescindible realizar los mayores esfuerzos: en el origen del problema, mientras los alumnos y alumnas todavía están sentados en un aula. ¿Por qué no se crean propuestas de atención a las dificultades que van mostrando en su aprendizaje desde las primeras etapas? ¿Por qué no agotar todos los recursos antes y no después?
Al joven que se le resiste la ESO y decide seguir el consejo de nuestra ministra, es decir, matricularse en FP para redimirse de su abandono escolar, no le espera un paseito por el parque, sino unos estudios de dos años de Formación Profesional Básica. Y los resultados demuestran que casi más del 50% de los matriculados en la Formación Básica abandonan el primer año.
Supongo que porque esperaban que la FP Básica sea esa prometida medicina curativa de fácil consumo para curar los problemas que arrastra desde el ámbito escolar.
Pero no olvidemos los buenos resultados hasta el momento, en el curso 2016-2017, el número de alumnos de FP superó al de Bachillerato. Y es que, en mi humilde opinión, el gran reto de futuro, desde el punto de vista de la educación y de la EMPLEABILIDAD, lleva las siglas FP. Si en 2018, más de 824.000 estudiantes se matricularon en Formación Profesional (un 71% más que hace 10 años), se demuestra así que la FP está en alza y que los alumnos y alumnas encuentran unos beneficios y un futuro brillante. Será cuando la propia administración presente los estudios de FP como “hermosos cisnes blancos”, con datos registrados de alta especialización y empleabilidad, cuando de repente, un día, el “patito feo” se convierta en un soberbio cisne.
Tristemente, son muchas las pruebas de que al actual Gobierno Valenciano le importa poco la Educación Profesional. En estos últimos cuatro años solo se ha fomentado la FP Básica (la de acceso directo para los que NO POSEEN título de ESO). ¿Por qué no se fomenta la FP de grado Medio o Superior? Porque la FP Básica viene subvencionada por el Fondo Social Europeo hasta el 98%… es decir, que no le cuesta un duro al Gobierno. O en otras palabras, el Gobierno no tiene intención ninguna de invertir en Formación Profesional.
Estoy siendo pragmática en mi análisis de la situación, pero me van a permitir también que hable de respeto. Es muy urgente que desde la propia administración no se venda la FP como unos estudios destinados a atajar el alto abandono escolar como ha dicho la Ministra de Educación y Formación Profesional. La razón es que así se está infravalorando y perdiendo el respeto hacia el alumnado de estos estudios que, por cierto, puede acceder con el título de secundaria o bachiller si así lo desea.
Desde mi propia experiencia profesional, y desde el Dpto. de Edificación y Obra Civil del IES El Palmeral, puedo afirmar que lo más importante, en cualquier disciplina, es tener alumnos motivados. Esa motivación la estamos dando desde las aulas, que no les quepa duda. Y es así gracias a que clarificamos contenidos específicos y además desarrollamos y hacemos entender al alumno/a los puestos que va a ejercer para que pueda desenvolverse profesionalmente. Esta motivación convierte al alumno de FP en un profesional capaz de superar dificultades, adquirir habilidades y crear competencias indiscutibles.
Así que si estás leyendo estas palabras y pensando en si matricularte o no en FP, deberías saber que, si decides hacerlo, será una de las mejores decisiones que hayas tomado nunca. Porque será una elección tomada desde la motivación, no desde la falta de opción como propone Isabel Celaá. Al acabar un Grado Superior habrás llegado a la empresa o a la Universidad, y te unirás ahora a un grupo de grandes profesionales, de Técnicos Superiores en Proyectos de Edificación o Arquitectos. Los docentes de FP nos encargamos de que haya final feliz como en el cuento: vivió feliz como un cisne y muy querido por su nueva familia (profesional).
Begoña Cuartero Alonso
Ex concejal de Educación Ayto de Orihuela
Secretaria General PP Orihuela
Funcionaria de Carrera (Docente FP)