El Estado de Alarma ha llevado consigo restricciones en la movilidad de todos los ciudadanos. Tanto es así que este año, el servicio de diálisis del Hospital Universitario de Torrevieja no ha contado con el habitual incremento de actividad para ofrecer tratamiento a pacientes desplazados de otras Comunidades Autónomas o países. Salvo excepciones.
La pandemia provocada por el COVID-19 no ha permitido regresar a sus lugares de origen a un total de cinco pacientes que se encontraban en Torrevieja y que han continuado sus tratamientos con todas las garantías y cariño en el hospital de la ciudad salinera.
Estos pacientes que reciben su tratamiento de diálisis emplean cuatro horas diarias durante dos o tres días a la semana. Es por ello que, el equipo que integra esta unidad se esfuerza por intentar hacer más amena la estancia de estos pacientes que han recibido su diálisis al ritmo de un saxofón que ha amenizado alguna sesión.
Se trata de una iniciativa integrada dentro del Plan de Humanización de Ribera Salud, el grupo que gestiona el Hospital de Torrevieja, y que se ha podido llevar a cabo gracias a David Paredes, profesional de la Unidad y saxofonista.