El domingo día 20 de octubre tendrá lugar la tradicional Función religiosa de “El Testamento”, acto que la Orden Franciscana Seglar y la M.I. Mayordomía le ofrecen a Nuestro Padre Jesús Nazareno, Patrón Popular de la ciudad de Orihuela.
El acto comenzará a las 11:30 horas en la Iglesia del convento de San Francisco de Orihuela y constará de la Solemne Misa presidida por el Rvdo. Padre Juan Fernando Cuenca Molina, padre Guardián del convento de los Padres Franciscanos y del ya tradicional besapié y veneración a Nuestro Padre Jesús.
Además, y como novedad, el día antes, sábado 19 de octubre, a las 20:00 horas se llevará a cabo ante la luz de las velas y ante los pies de Nuestro Padre Jesús ‘ANTE TI, SEÑOR’: un acto de música y reflexión presidido por el Rvdo. P. Juan Fernando Cuenca y que contará con la actuación musical del sevillano D. Daniel Albarrán al piano y el oriolano D. Miguel Ángel Lozano a la trompeta. El acto estará conducido por D. Pedro Serna Carbonero.
Historia
La primera referencia que tenemos de esta celebración es en 1727. En ella, se recordaba a los fieles en el desarrollo de la Eucaristía el gran legado de Jesús, El Amor.
Tenía lugar en el mes de noviembre, más tarde, se adelantaría su fecha, quedando el mes de celebración como en la actualidad, en octubre, aunque con la salvedad de realizarla el segundo domingo del mes, costumbre alterada también en la actualidad, para celebrarla el tercer domingo. En cuanto a su financiación, corría a cargo de los Mayordomos terceros de la Orden.
También podemos recordar como anécdota algunas de las fechas en las cuales van a concurrir circunstancias especiales en su celebración: En 1823, la Mayordomía deberá lanzarse a la calle para solicitar las tradicionales limosnas con las que celebrar esta función, siendo pocos los Mayordomos terceros existentes. En 1855, la epidemia de cólera desatada en la zona propició que se trasladase al Cuarto Domingo de Cuaresma, con lo que sirvió como acción de gracias, ocasión que se repitió en 1870, con motivo de la epidemia de fiebre amarilla sufrida, y que obligó a celebrarlo en enero con la concurrencia de la Virgen de Monserrate.