El próximo curso escolar comenzará el 7 de septiembre y ya conocemos las claves para el inicio de un curso que será complejo y que introducirá nuevas medidas de seguridad en un sistema que ha tenido que reinventarse ante la pandemia por la COVID-19.
‘Grupos burbuja’, comedor en las aulas, entradas y salidas escalonadas y una firma de declaración responsable por parte de los padres son algunas de las nuevas medidas para el curso escolar
Los grupos de convivencia estable o también llamados ‘grupos burbuja’ serán la nueva manera de impartir clase en Infantil y en 1º y 2º de Primaria para reducir el número de alumnos en las clases. Serán grupos de 20 alumnos como máximo que solo podrán relacionarse entre ellos y con un único tutor encargado de impartir todas las asignaturas. Esto permitirá también mejorar o facilitar la trazabilidad en caso de producirse algún contagio. De esta manera, tendrán que aumentar los números de unidades (grupos de alumnos). En los centros donde el número de alumnos sea mayor se permitirá la excepción de agrupar a 25 alumnos como máximo. Los alumnos de estos ‘grupos burbuja’ que asistan al comedor, comerán en sus propias aulas. Para ello, la Consellería de Educación ha permitido por primera vez abrir un margen de media hora antes para que se puedan preparar las medidas de seguridad en cada turno.
A partir de 3º de primaria se organizarán grupos flexibles que deberán mantener la distancia de seguridad y para garantizarlo impartirán las clases en aulas múltiples que son más grandes (biblioteca, salas polivalentes, aulas de música… etc). Se plantea la opción de que los profesores especialistas como, por ejemplo, Educación Física o Inglés, impartan sus asignaturas vía telemática desde otra clase y permitir así una interacción entre profesores y alumnos.
En el transporte escolar, las medidas de seguridad serán las mismas que en el público y con el uso obligatorio de la mascarilla, al igual que en las clases de Educación Especial (PT, Logopeda…etc) donde los profesores deberán estar con el EPI.
La posibilidad de asistir al centro en días alternos que se planteó al principio del debate ha quedado descartada para Infantil y Primaria pero se da como opción para la ESO y Bachillerato en caso de que no haya capacidad en las aulas e impida cumplir con las distancias de seguridad.
Otra de las novedades es que, antes del comienzo del curso, los padres tendrán que firmar una declaración responsable, es decir, un documento en el que aceptan las normas del centro. Las entradas y salidas se harán de manera escalonada para que no se produzcan aglomeraciones de alumnos y padres.
Muchas medidas que conforme vaya desarrollándose el curso se irán adaptando y modificando, según ha explicado el concejal de Educación en Torrevieja y también docente, Ricardo Recuero: «Va a ser un curso complejo y conforme vaya desarrollándose iremos viendo cómo van surgiendo los problemas, porque los habrá, y cómo los iremos corrigiendo. Ahora mismo la inquietud en los docentes, alumnos y familias son esas medidas de seguridad y esa posibilidad de contagiarse pero en los centros estamos trabajando en una reorganización muy costosa con el objetivo de poder garantizar todas esas medidas y tienen que estar tranquilos».
El conseller de Educación, Vicent Marzà, han presentado la planificación de incremento de personal y de recursos en los centros educativos valencianos para garantizar todas estas medidas durante el próximo curso escolar: «El próximo curso tendremos 4.374 maestros más en las aulas valencianas para asegurar un retorno adaptado al contexto sanitario». En las comarcas de Alicante el incremento de profesorado es de 1.670 maestros.
Para esta finalidad, la consellería asegura que ha movilizado 207 millones de euros de los fondos extraordinarios específicos «para estar preparados y adaptarnos a hipotéticos cambios de escenarios sanitarios que puedan surgir durante los próximos meses».