jueves, 28 marzo 2024
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OrihuelaPolítica

Cambiemos denuncia la pasividad de Urbanismo por permitir las pantallas publicitarias sin autorización

Exigen la retirada de estos soportes que siguen operando pese al auto judicial que desestima el recurso del empresario

Cambiemos Orihuela ha denunciado que la pasividad de la Concejalía de Urbanismo, tanto con el PP primero como con C’s después, está permitiendo que operen sin licencia ni permisos las macropantallas LED publicitarias del Puente Viejo y Calderón de la Barca.

Según Cambiemos Orihuela, estos soportes, que fueron instalados a comienzos de 2018 no se ajustan a la normativa local, generan una innecesaria mercantilización del espacio público, deterioro del paisaje urbano en el entorno del centro histórico, quejas vecinales, contaminación lumínica e incluso problemas de seguridad vial. Además, pueden promover la especulación con la vivienda, «no limitar estas instalaciones puede incentivar transformar inmuebles en anuncios gigantes en lugar de en viviendas habitables», señala Bernabé concejal del grupo municipalista. De hecho, tras las quejas de algunos vecinos, la denuncia del propio Grupo Cambiemos y ante la evidente colisión con la regulación local, el Ayuntamiento instó a la retirada de dichos soportes. Se da el caso de que en otros puntos menos delicados, otro particular había colocado pantallas similares y, ante el requerimiento del Ayuntamiento, los retiró de forma inmediata para cumplir la normativa. Sin embargo, la empresa responsable de las pantallas en Plaza Cubero (Puente Viejo) y Calderón de la Barca (junto a la Glorieta Gabriel Miró) optó, según Cambiemos, por judicializar el asunto y aprovechar la pasividad del Ayuntamiento para ganar tiempo, aun sabiendo que las pantallas no se ajustan a la normativa.

Según desvela Cambiemos, en octubre de 2021 llegó al Ayuntamiento el auto del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana que desestimaba el último recurso de apelación promovido por la empresa y que, por tanto, daba la razón al Ayuntamiento en su orden de retirada de la pantalla de abril de 2018. Se da el caso, además, de que en septiembre de 2020 el Ayuntamiento volvió a dar un plazo improrrogable de quince días para la retirada que también fue incumplido. Incumplimiento que no fue sancionado por el Ayuntamiento. Bernabé lamenta la pasividad de PP y C’s (ambos han controlado las Concejalías de Urbanismo y Patrimonio con este asunto) y el dinero gastado por el comercio local comprando un espacio publicitario cuyo titular sabía que era irregular y debería retirarse.

Carlos Bernabé, edil de Cambiemos Orihuela

Mercantilización del espacio público, quejas vecinales y pasividad de PP y C’s en Urbanismo

«El problema no es que haya espacios publicitarios en el espacio público, sino que éstos engullan nuestras calles sin orden, límite ni concierto», señala Carlos Bernabé, concejal de Cambiemos Orihuela. «Es una mentalidad muy cutre confundir lucecitas y anuncios con modernidad y progreso, cuidar nuestro centro urbano es favorecer la rehabilitación de vivienda, proteger el patrimonio histórico y cuidar al pequeño comercio, no hacer negocio de cualquier manera invadiendo con publicidad y pantallitas cada rincón de nuestras calles» insiste el concejal. Así, Cambiemos insiste en que este tipo pantallas, si no se limitan y acotan de forma «muy estricta», podrían provocar un aumento brutal de la contaminación lumínica, problemas de seguridad vial y un deterioro del entorno. «Por no hablar, señala Bernabé, de lo cutre que es que procesiones de Semana Santa o desfiles de Moros y Cristianos se vean jalonados por anuncios como en una teletienda».

De hecho, Cambiemos recuerda que en su momento también se registraron quejas vecinales por las molestias que generaban esas pantallas y su luz en viviendas próximas.

Bernabé señala que el hecho de que esas pantallas hayan podido estar operativas tanto tiempo se debe, en parte, a la pasividad tanto de PP como de C’s en la Concejalía de Urbanismo y Patrimonio.

Enriquecimiento irregular a costa del comercio local

Por último, Bernabé se pregunta por la publicidad que se ha seguido incluyendo en las pantallas por parte de la empresa, a sabiendas de que los dispositivos debían ser retirados. «Sería muy grave que alguien haya estado cobrando por un espacio publicitario mientras sabía perfectamente que éste tiene que ser retirado y que está fuera de ordenamiento», apunta Bernabé. En ese sentido Cambiemos recuerda que «necesitamos una política urbanística que deje de lado los grandes pelotazos e intereses del ladrillo y que proteja el espacio público, ponga orden y defienda el interés general por encima de intereses particulares, o sea, justo lo contrario de lo que lleva haciéndose en el área de Urbanismo desde 2015». Por ello, la formación insiste en que «si no hay una retirada inmediata de estos soportes, la única explicación sería un interés político en la Concejalía de Urbanismo en permitir que un negocio irregular siga operando, lo cual sería intolerable, aunque poco sorprendente vistos los antecedentes políticos de estos años».

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