Carlos Ramírez, se ha visto forzado a renunciar como alcalde en el Ayuntamiento de San Fulgencio en un pleno extraordinario en el que ha dado cuenta de su condena a ocho años y medio de inhabilitación por un delito de prevaricación administrativa, aunque la sentencia del Juzgado de lo Penal de Orihuela no es firme y ha sido recurrida ante la Audiencia Provincial.
La sentencia condenatoria se dictó en el mes de noviembre de 2017 y el juez ya instó a Ramírez a convocar este pleno, pero se resistió hasta que finalmente a exigencia de la oposición se ha celebrado a primera hora de esta mañana de miércoles.
El auto dio lugar al abandono de Ramírez del PP y con él fueron expulsados por el partido provincial cinco concejales por apoyarle, pasando al grupo de los no adscritos. Entre ellos, Susana Ortuño quien a partir de hoy asume la alcaldía en funciones.
Ramírez, en declaraciones a Radio Orihuela Cadena Ser, ha dicho sentirse orgulloso de sus siete años como alcalde del municipio, ha insistido en que ha cumplido la ley y se va tranquilo sabiendo que no ha hecho nada malo y que deja al mejor equipo al frente del ayuntamiento.
Aunque esta situación durará poco, ya que en el plazo de diez días tendrá que convocarse un pleno extraordinario para investir alcalde.
Tras la renuncia de Carlos Ramírez su acta de concejal la asumirá el siguiente de la lista electoral del PP de los comicios de 2015, sumando así dos ediles la formación que ahora tiene representación en el ayuntamiento con Manuel Gómez.
Por delante quedan varios días de negociaciones para conocer el futuro en este ayuntamiento cuya corporación actual la componen además de los 5 ediles no adscritos y el edil popular (al que se sumaría uno más), uno de UPyD, dos del PSOE, 2 de PIPN y uno de APSFU.
Carlos Ramírez ha lamentado su marcha sin que la Audiencia haya resuelto el recurso del caso por el que se le ha condenado, calificándolo de injusto, y del que confía que saldrá absuelto.