La concejal de Protección Animal en el Ayuntamiento de Torrevieja, Carmen Morate, ha pedido disculpas públicamente por el tono y algunas expresiones que utilizó en una conversación telefónica privada, que grabaron sin tener conocimiento de ello, y difundieron por un medio de comunicación los supuestos propietarios de un perro de raza Yorkshire custodiado por la concejalía tras recogerlo la Guardia Civil desorientado por la ciudad. Esta salida de tono fue producto de una decena de llamadas y mensajes injustos y desagradables que recibió la edil por las redes sociales, según relata.
Carmen Morate recuerda que las diligencias abiertas por la Guardia Civil señalan que el cachorro, llamado Coco, se encontraba en pésimas condiciones de salubridad y no llevaba el chip identificativo obligatorio. Fue a partir de ahí comenzó un complicado proceso para comprobar la legitimidad de los dueños del perro y el estado en que era cuidado. Este martes, 10 de abril, un policía analizará el caso para resolver el procedimiento administrativo.