El partido CLARO de Orihuela ha denunciado ante el SEPRONA el abandono en la protección medioambiental por parte del promotor que pretende urbanizar Cala Mosca con 2.200 viviendas en el último reducto natural que queda de Orihuela Costa. CLARO afirma que este entorno da cobijo a dos especies raras vulnerables y que están protegidas con Directivas Europeas. Recientemente, la mercantil anunció que este Plan Urbanizador contempla 60.000 metros cuadrados en los que se creará una micro reserva de flora sin precedentes para estas especies, convirtiéndose “en un proyecto urbanístico medioambiental de referencia”. «Toda esa superficie se cede a la administración quedando exenta del proceso de transformación urbanística y edificatoria para preservar la Jarilla Cabeza de Gato, una planta endémica rara», afirmaba el promotor en un comunicado.
Según afirma CLARO estas intenciones “chocan frontalmente con el abandono y la negligencia observada en los últimos años, en su obligación con su protección antes de que se lleve a cabo cualquier construcción”. CLARO presentó la Petición Original con más de 7.000 firmas al Parlamento Europeo en 2010 para frenar este desarrollo urbanístico y ahora ha procedido a formular una denuncia al SEPRONA, al comprobar “el lamentable abandono de las zonas donde sobreviven las especies, que en un principio estaban amparadas por unos mallazos, que se han ido degradando a través de los años por falta de mantenimiento del promotor, habiendo desaparecido actualmente, y permitiendo con ello, a senderistas, ciclistas, y mascotas, su pisoteo continuo, lo que conlleva a la desaparición de mucha de esa flora y fauna protegida”, critica CLARO.
Esta denuncia la ha presentado el Seprona a la Fiscalía Medioambiental, donde se añadirá al grueso expediente de Cala Mosca. Por otra parte, el SEPRONA ha dado traslado también al Juzgado de Orihuela de la denuncia de C.L.A.R.O., por si se considerara delito esta negligencia ambiental del promotor.
«Proyecto plagado de irregularidades, con más sombras que luces»
Denuncia esta formación política que “Cala Mosca está plagado de irregularidades, con más sombras que luces” y “el Ayuntamiento de Orihuela ha sido denunciado por el Ministerio de Transportes en los tribunales, por aprobar en un pleno una modificación parcial, haciendo caso omiso de un informe preceptivo”.
Según CLARO, “el promotor también obvia otros informes legales y medioambientales pendientes, que le impedirían la construcción de un megaproyecto que desgraciadamente añadiría un 20% más a la población de la Costa, lo que agravaría enormemente el deterioro de los ya de por sí deficientes servicios básicos que nos presta el Ayuntamiento de Orihuela”.
Cala Mosca también está inmersa en otros dos planes sectoriales como son el PATiVEL, que es el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral de la Comunidad Valenciana y que incluye una disposición que le impediría construir al promotor si no ha terminado la construcción antes de Mayo de 2023, y el PAT el Plan de Acción Territorial de la Vega Baja, en cuyas alegaciones presentadas por C.L.A.R.O junto a numerosos Colectivos Ecologistas y vecinales clasificarían a Cala Mosca como perteneciente a la Infraestructura Verde de la zona, impidiendo la urbanización prevista.
Aclaración de los 60.000 metros cuadrados de la micro reserva
Además Claro insta al promotor a aclarar que si en los 60.000 metros cuadrados que piensa ceder, estarían incluidos los 30.000 metros cuadrados de la micro reserva de flora , que se aprobaron en 2014 por la Conselleria de Medio Ambiente, solicitados por el Ayuntamiento de Orihuela presidido por los Verdes en aquel año, debido a la presencia de una importante población de Jarilla Cabeza de Gato, planta incluida también en la categoría de Vulnerable en el Catálogo Español de Especies Amenazas.
C.L.A.R.O. por consiguiente considera que el anuncio del Promotor acerca de que su proyecto sería respetuoso con el Medioambiente es una falacia, ya que ha demostrado una gran negligencia en todos estos años en su obligación de su protección por lo que seguiremos luchando, como lo hemos estado haciendo en los últimos 10 años, por preservar esta última zona natural del litoral libre de cemento y ladrillo.