A lo largo de estos días se están distribuyendo 2.000 ceniceros de bolsillo entre lo usuarios de las playas de Orihuela en la continuidad de las campañas de concienciación medioambiental que desarrolla la concejalía del área, dirigida por Luida Boné.
La edil ha explicado que “los ceniceros, tienen forma cónica para poder clavarlos en la arena, son reutilizables y muy útiles para recoger las colillas y pequeños desperdicios como chicles o pipas que son difícilmente biodegradables y difíciles de retirar de la arena”. En este sentido, Boné ha indicado que las colillas tardan hasta diez años en desintegrarse en el mar y más tiempo aún si se acumulan en la arena, siendo por su reducido tamaño y peso ligero muy difícil de retirar por parte de los servicios de limpieza.
Esta campaña de sensibilización dirigida a adultos se suma a las realizadas al principio del verano en diferentes centros escolares de Orihuela Costa sobre «Manual de Buenas Prácticas en la Playa» cuyo objetivo era enseñar y concienciar a los más pequeños cómo deben de comportarse en la playa. También se llevó a cabo la colocación de unas divertidas pegatinas con motivos infantiles en los lavapiés de las playas para que entiendan que el agua que emana de ellos no es para jugar y concienciarlos sobre la necesidad de ahorrar agua.