En un giro inesperado en la investigación del asesinato de John George, el ciudadano norirlandés de 37 años hallado muerto en una finca de limoneros en Rojales el pasado 7 de enero, el principal sospechoso ha sido detenido en Braga, Portugal. Contrariamente a las especulaciones iniciales que apuntaban a Tailandia como su posible paradero, el fugitivo se encontraba en territorio portugués.
El detenido, de 26 años y conocido de la víctima, era objeto de tres requisitorias emitidas por el juzgado de Instrucción número 2 de Torrevieja, incluyendo órdenes europeas e internacionales de detención. Su imagen había sido difundida en redes sociales por familiares y amigos de John George, quienes, según fuentes cercanas al caso, proporcionaron información crucial a las autoridades para su localización.
La Policía portuguesa ha confirmado la detención y ha señalado que el sospechoso huyó tras el crimen, pasando por varios países, algunos de ellos en Oriente Medio y Asia, antes de ser finalmente arrestado en Braga. Será presentado ante el Tribunal de Apelación de Guimarães, que valorará su detención y la solicitud de extradición a España.
Este arresto se suma a la detención previa de un ciudadano checo de 32 años, actualmente en libertad provisional con medidas cautelares, investigado por su presunta implicación en el homicidio. Su testimonio fue clave para la localización del cuerpo de John George, quien había viajado a la Vega Baja en diciembre para reunirse con amigos y desapareció poco después.