La Guardia Civil ha detenido a dos hombres, miembros de un grupo criminal al que se le atribuye el asalto, armados con subfusiles de guerra, en un club de cannabis de la localidad de San Fulgencio. Después del robo, extorsionaron al gerente para hacerse con la dirección del negocio y lo amenazaban con matarlo si denunciaba los hechos.
A principios de noviembre de 2024, el gerente de un club de cannabis de San Fulgencio denunció ante la Guardia Civil de Guardamar del Segura haber sufrido un violento asalto. Los hechos habían ocurrido unas semanas antes, cuando varios hombres atracaron armados el establecimiento que regentaba y sustrajeron todo el dinero en efectivo que había en ese momento, alrededor de 600 euros, además de 5.000 euros en productos de origen cannábico. Los asaltantes se hicieron con la dirección del negocio y, tras el atraco, le exigían al gerente el pago de 25.000 euros además del 50% de las ganancias que registrara a partir de ese momento.
Inicialmente la víctima temió denunciar los hechos porque los autores lo habían amenazado de muerte. Para intimidarle, le enviaban vídeos exhibiendo subfusiles de guerra diciéndole que, si no cumplía, irían a por él y su familia. Así que en un momento dado decidió acudir a la Guardia Civil que, inmediatamente, inició las averiguaciones para localizar a la violenta banda.

Tras las indagaciones iniciales, lograron averiguar la identidad de dos de los miembros del grupo criminal, deteniendo a uno de ellos en San Fulgencio el pasado 6 de noviembre, un hombre de 33 años que, tras ser puesto a disposición del Juzgado, decretó su ingreso en prisión.
Detención del segundo objetivo
El otro, un hombre de 32 años, logró escabullirse en aquel momento, pero pocos meses después de iniciarse la investigación, la Guardia Civil lo ubicó en Orihuela Costa. Los investigadores comprobaron que había permanecido oculto fuera del país y que había cambiado legalmente su filiación, probablemente con la finalidad de dificultar su localización. Finalmente, en un dispositivo establecido por la Guardia Civil, fue detenido en Orihuela Costa el 8 de abril.
Durante esta intervención, el objetivo se resistió activamente, tratando de darse otra vez a la fuga, llegando a entrar en un domicilio en el que retuvo a un matrimonio mayor, aunque logrando ser reducido y detenido por los agentes, que sufrieron lesiones. Afortunadamente, el matrimonio retenido fue liberado y ambos se encuentran en buen estado de salud.
Se le imputan los delitos de extorsión, robo con violencia e intimidación, detención ilegal, atentado a agentes de la autoridad y pertenencia a grupo criminal. El pasado 11 de abril, el segundo detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Orihuela, que entiende de la causa, que decretó también el ingreso en prisión.
Se han realizado dos registros en Orihuela Costa, en un domicilio y en un antiguo club de cannabis, del que se acababa de anunciar que reanudaba la actividad y que estaban rehabilitando para ello. Durante el registro, la Guardia Civil comprobó que habían modificado la distribución del interior del local, que contaba con varias plantas, ocultando el acceso a algunas de las estancias, para realizar la actividad ilegal sin ser descubiertos. Han sido intervenidos, entre otros efectos, dos armas de fuego, dos subfusiles de guerra, gran cantidad de munición para los subfusiles y 85 pastillas de tusi.
La operación ha sido desarrollada de forma conjunta entre el Equipo especializado en la lucha contra la Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) y el Equipo Territorial de Policía Judicial de Guardamar del Segura. La investigación continúa abierta y no se descarta que se produzcan nuevas detenciones o se localice a más víctimas.