domingo, 16 febrero 2025
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Día Mundial de los Humedales: paseo reivindicativo en la desembocadura del Segura

Organizaciones ecologistas del sur de Alicante alertan sobre los graves impactos ambientales del proyecto de dragado en la desembocadura del Segura

El sábado 1 de febrero, con motivo del Día Mundial de los Humedales, seis organizaciones ecologistas del sur de Alicante han organizado una actividad divulgativa y reivindicativa en la desembocadura del río Segura. El objetivo principal del evento es denunciar el impacto negativo del proyecto de dragado promovido por la Generalitat Valenciana.

Un recorrido para conocer los impactos del dragado

Las organizaciones ecologistas consideran que el dragado es una amenaza grave para los ecosistemas asociados a este humedal protegido. En lugar de mitigar los daños por inundaciones, este proyecto tendría un alto coste ambiental, ya que destruiría importantes hábitats naturales y dispersaría un contaminante peligroso, el mercurio, en un ecosistema marino rico en biodiversidad.


El paseo comenzará a las 10:00 h desde la rotonda de acceso a San Fulgencio (pueblo), en la N-332, y llevará a los participantes a lo largo del cauce viejo de la desembocadura del Segura. Durante el recorrido, los asistentes tendrán la oportunidad de conocer en detalle el proyecto que supondrá la destrucción de más de 35.000 m² de vegetación palustre autóctona y la extracción de 62.000 m³ de sedimentos contaminados con mercurio, los cuales serían vertidos en el Espacio Marino Tabarca – Cabo de Palos.


La actividad también tiene como fin conmemorar la firma del Convenio de Ramsar, del cual España es signataria. Este acuerdo compromete a los países firmantes a proteger y conservar los humedales. Las organizaciones ecologistas adoptan el lema de la Convención Ramsar para el Día de los Humedales 2025: “Proteger los humedales para nuestro futuro común”, y llaman a la acción para evitar proyectos destructivos como el dragado.

Propuestas alternativas: el Plan Vega Renhace


En lugar del dragado, las organizaciones ecologistas proponen la puesta en marcha de medidas contempladas en el Plan Vega Renhace, que incluye la creación de humedales interconectados con los azarbes y el río, así como la renaturalización del cauce de los azarbes. Estas acciones ayudarían a reducir el riesgo de inundaciones en la zona y mejorarían la resiliencia de los ecosistemas frente a fenómenos meteorológicos extremos.
Las organizaciones también alertan sobre el aumento de la temperatura del mar Mediterráneo, consecuencia del uso excesivo de combustibles fósiles, lo que incrementa la probabilidad de tormentas devastadoras como la DANA de 2019. Por ello, exigen que se implementen de manera urgente las medidas del Plan Vega Renhace para proteger la desembocadura del Segura y sus alrededores, antes de que sea demasiado tarde.

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