Recorrer la Vega Baja del Segura en bicicleta es una de las mejores formas de descubrir la gran diversidad paisajística de este territorio, la huerta y el mar, los campos de cultivo, el sistema de regadío tradicional y su patrimonio hidráulico, junto a la riqueza que atesora su historia, tradición y cultura.
Para poder conocer todos estos encantos a golpe de pedal y disfrutar de la comarca de forma activa y sostenible, el Consorcio para el Desarrollo Económico de la Vega Baja del Segura (Convega), al amparo de la marca territorio ‘Vega Baja del Segura _tu tierra y la mía’, ha desarrollado una red comarcal compuesta por 10 ciclo-rutas que suman alrededor de 200 kilómetros, recorren 23 municipios de la comarca y cuentan con más de un centenar de puntos de interés turístico.
Un viaje entre acequias, azarbes, entornos naturales, el aroma de azahar de los cítricos, el mosaico de formas y colores de los cultivos de la huerta y visitas a ermitas, iglesias, museos y monumentos que siempre se puede combinar con la identidad gastronómica que tiene la comarca.
Las ciclo-rutas conectan diversos municipios, tienen diferentes niveles de dificultad, una media de 20 kilómetros por ruta, se completan entre una y dos horas, disponen de paneles informativos, el recorrido está señalizado y en la web de Convega hay disponibles diferentes herramientas para consultar y planificar tu visita sobre ruedas.
Un plan fantástico para disfrutar de la naturaleza
Cualquiera de las 10 rutas de cicloturismo supone un plan fantástico de cara al próximo puente del 1 de mayo o para cualquier ocasión del año porque siempre es un buen momento para disfrutar de la naturaleza, la tradición y un paisaje agrícola único.

Turismo sostenible
Para el presidente de Convega, Carlos Pastor, “con la creación de estos nuevos productos turísticos, que cuentan con la homologación de la Real Federación Española de Ciclismo, se persigue poner en valor la gran diversidad paisajística del territorio y fomentar el contacto con el entorno natural de una manera sostenible, teniendo en cuenta además que el cicloturismo se ha convertido en los últimos años en un gran reclamo, ya que no solo permite disfrutar del paisaje practicando deporte, sino que contribuye al desarrollo, generando riqueza con un mínimo impacto en el medioambiente, lo que nos permitirá posicionarnos como destino multiproducto de referencia nacional e internacional, incrementando así la competitividad de la Vega Baja del Segura”.