El operativo de la Guardia Civil del pasado 1 de marzo en Almoradí se salda con dos detenidos por vender cloretilo en las proximidades de una discoteca.
Los agentes establecieron un dispositivo para prevenir la venta de sustancias estupefacientes en las proximidades del establecimiento. Durante la vigilancia, los agentes observaron cómo, en el plazo de una hora desde la apertura de la discoteca, varias personas se acercaban repetidamente a un vehículo estacionado en el parking. Tras subir a la parte trasera del turismo, mantenían una breve conversación con el propietario o su acompañante, entregaban dinero y recibían una pequeña caja de color blanco antes de abandonar el lugar. Posteriormente, se comprobó que algunos de los compradores extraían un bote tipo spray del interior de la caja y aplicaban su contenido sobre la manga de su ropa para inhalar la sustancia.
Ante las sospechas de que la sustancia dispensada pudiera tratarse de cloretilo, los agentes procedieron a identificar a los dos presuntos vendedores y a registrar el vehículo en cuestión. En su interior, se hallaron los siguientes efectos: 33 botes de cloretilo, 6,7 gramos de hachís y 275 euros en billetes de diverso valor.
Los sospechosos, dos jóvenes de 23 y 26 años, fueron detenidos por un presunto delito contra la salud pública por la venta ilegal de medicamentos. Las diligencias instruidas en este suceso han sido puestas a disposición del Juzgado de Guardia del Partido Judicial de Orihuela, junto con los efectos intervenidos.
El cloretilo es un anestésico local utilizado para aliviar el dolor tras golpes o lesiones deportivas. Sin embargo, su uso inadecuado puede provocar pérdida total de consciencia y memoria. La combinación de este producto con alcohol puede llegar a causar un coma respiratorio, con graves consecuencias para la salud.