La Guardia Civil ha detenido en Los Montesinos y en Bigastro a dos hombres, un español de 34 años y un marroquí de 46, como presuntos autores de un delito de falsificación de moneda y otro delito de tráfico de drogas. Se han incautado un total de 78 billetes de 50 euros falsificados (3.900 euros), 170 gramos de hachís y 14 gramos de cocaína.
Un hombre de Bigastro, solicitó los servicios de un taxista para que le llevara por diferentes clubes de la zona, pidiéndole que le esperara en la puerta hasta que saliera y proseguir la marcha hasta el siguiente.
A la altura de Los Montesinos, el taxista, extrañado por la actitud de esta persona, que alardeaba del dinero en efectivo que se estaba gastando, decidió pasar el billete de 50 euros, que le había dado a cuenta por el servicio, por una máquina detectora de billetes falsos que demostró que, efectivamente, no era verdadero.
En ese momento, llamó a la Guardia Civil de San Miguel de Salinas, que procedió a la detención de este español de 34 años de inmediato por un presunto delito de falsificación de moneda, tras descubrir que, además del billete entregado al taxista, llevaba escondido en un sobre hasta 3.900 euros repartidos en 78 billetes de 50 euros.
El hombre, al ser detenido, manifestó gran sorpresa y argumentó que desconocía que fueran falsificados y que los había “cogido” de la casa de un amigo suyo, un marroquí de 46 años residente en Bigastro.
La Guardia Civil solicitó al juzgado una orden de registro en la vivienda para comprobar si, efectivamente, en ella se estaba cometiendo un delito de falsificación de moneda. En vez de dinero, lo que encontraron los agentes fueron 170 gramos de hachís y 14 gramos de cocaína escondidos en los altillos de la cocina, pero ningún billete de 50 euros.
Según apuntan las investigaciones realizadas, el motivo por el que no se encontró dinero en la casa fue que el español, conocedor de que su supuesto amigo marroquí iba a estar trabajando en el extranjero, accedió a su vivienda para sustraerle algo de droga que sabía que tenía en su casa. Una vez allí, encontró un sobre con cerca de 4.000 euros en efectivo, y decidió cogerlo para pasar una tarde de lujo y desenfreno, sin saber, aparentemente, que todo eran billetes falsificados.
Los detenidos tras pasar a disposición judicial han quedado en libertad con la obligación de presentarse en los juzgados.