Extraordinario hallazgo en el Mediterráneo, así califican los expertos la aparición de ocho ejemplares de dragones azules en las playas de Guardamar, Torrevieja y Orihuela en el verano de 2021, cuyo estudio y artículo científico se recoge ahora en las revistas «Mediterranean Marine Science» y de «Quercus», a cargo de sus autores el biólogo municipal de Torrevieja, Juan Antonio Pujol, la bióloga Raquel López y el profesor de Zoología y Antropología Física, Nicolás Ubero.
Fue descrito por primera vez en 1705
Lo extraordinario de este hallazgo reside en que constituye la segunda cita publicada con localización geográfica para esta especie en el mar Mediterráneo–después de más de trescientos años de la anterior– y la primera para la costa peninsular. Y es que, este molusco de origen tropical fue descrito por primera vez por el médico y naturalista germano-polaco Johann Philipp Breyne en 1705 tras identificar unos ejemplares recogidos al sur de Ibiza. Desde entonces no se habían citado y localizado geográficamente en estas aguas hasta el 1 de agosto de 2021 que aparecieron dos ejemplares en Guardamar -uno en la playa Centro y otro en la playa Roqueta-, el 19 de agosto aparecieron tres en la cala de Las Estacas en Orihuela Costa y el 21 de agosto otros tres ejemplares en la playa de La Mata en Torrevieja. Los dragones azules hallados en Orihuela y Torrevieja fueron encontrados vivos, aunque acabaron muriendo a las pocas horas.
La llegada del dragón marino azul al Mediterráneo se debe a que ha sufrido el arrastre de las corrientes atlánticas al ser un pequeño molusco que vive flotando en la superficie del mar. Otras de sus características de los dragones azules está en su alimentación ya que se nutren de organismos que también viven flotando en la superficie del mar y son capaces de concentrar en sus tejidos las células urticantes características de las especies que consumen como las carabelas portuguesas.