Se tensa más la cuerda con un nuevo capítulo en la polémica surgida entorno a la jubilación del comisario jefe de la Policía Local de Orihuela, José María Pomares.
Tan solo un día después de que Pomares denunciase acoso y discriminación por parte del alcalde Pepe Vegara y la concejala de Seguridad Ciudadana, Mónica Pastor, el Ayuntamiento de Orihuela, a través de decreto, fuerza las vacaciones del comisario hasta la fecha de su jubilación el 18 de septiembre y pone en su lugar al Intendente Rubén Selma.
El Decreto desde la concejalía de Recursos Humanos señala que el pasado 9 de mayo se le requirió al comisario de la Policía Local sus días de vacaciones y pendientes de recuperación, ajuste de cuadrante, asuntos propios u otros que quisiera disfrutar “habida cuenta de la cercanía temporal de su merecida jubilación prevista para el próximo 18 de septiembre de 2025”.
Según el decreto, en fecha 13 de mayo Pomares contesta, pero no de la forma concreta requerida y solicitando se subsane error en las fechas que aparecen en el programa WCRONOS, otro diferente implantados días después al que utilizaba Jefatura. El comisario asegura a este medio que los datos no fueron volcados correctamente y por eso pidió se subsanase el error, sin embargo, no ha sido así y no se ha tenido en cuenta su escrito con fecha de 18 de mayo donde lo especifica.
Pomares lamenta que “no hayan tenido en consideración mi petición” y que una cosa es la obligación de tomarse los días correspondientes a vacaciones y otra no disfrutar su derecho de trabajar en otros días que le conceden hasta la fecha de su jubilación. Un periodo de tiempo que el Ayuntamiento, acogiéndose al art. 42.3 de la Ley de coordinación de Policías Locales de la Comunidad Valenciana, nombra al Intendente Rubén Selma como sustituto en “la máxima responsabilidad y mando inmediato sobre todas las unidades y servicios de la Policía Local, bajo la superior autoridad y dependencia de la Alcaldía y concejala delegada del Área”.