Más de cuarenta elementos constructivos de la muralla del castillo de Guardamar del Segura han sido arrancados y arrojados en sus alrededores. Los hechos ya han sido denunciados ante en la Guardia Civil según ha informado la concejala de Patrimonio Histórico, Pilar Gay, quien ha dado a conocer que se estudia tomar nuevas medidas para vigilar la zona histórica mediante un dispositivo donde participarán agentes de la Policía Local, Policía Autonómica y Guardia Civil.
Pilar Gay ha asegurado que todo apunta a que se tratan de acciones vandálicas repetitivas realizados por una o varias personas “que actúan únicamente con el objetivo de romper por romper. No tiene otro sentido y no son conscientes del daño que ocasionan al lugar arqueológico declarado, entre otras figuras de protección, como Bien de Interés Cultural (BIC)”.
Los daños ocasionados de forma escalonada durante los últimos meses han sido evaluados por el conservador municipal Francisco J. Parres: “15.000 euros en cuanto al valor económico e incuantificable respecto al valor artísticos ya que se trata de un monumento BIC”.
Para el conservador se trata de una acción muy grave pero con daños recuperables. Por ello se pedirá los permisos necesarios a la Dirección Territorial Cultura para restaurar los desperfectos. Además ha explicado que el acceso a la villa amurallada siempre está abierto y vigilado por cámaras de seguridad. Y que las imágenes de las mismas se han puesto a disposición de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
En este sentido la concejala de Patrimonio Histórico ha explicado que el castillo siempre está abierto para que cualquier ciudadano lo utilice como lugar de esparcimiento, paseo o mirador pero “si los hechos se repiten se estudiará la posibilidad de cerrarlo determinadas horas al día. Nunca hemos barajado esta cuestión pero si es necesario se hará”.
Por último, la edil ha destacado la colaboración de vecinos cercanos al castillo ya que en uno de los actos vandálicos y al escuchar golpes, avisaron a la Policía Local que se personó en el lugar pero no localizó a nadie. Y destacó que para arrancar los sillares se utilizaron con casi toda seguridad herramientas varias.