El president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha afirmado que tiene que haber un equilibrio en torno a la gestión de las políticas en el trasvase Tajo-Segura y que desde el Consell “se va a crear un grupo de trabajo de expertos para dar consistencia a las reivindicaciones en los tribunales y en cualquier ámbito de diálogo para que los regantes tengan el agua de calidad que merecen”.
“Tiene que haber un equilibrio entre una posición conservacionista y una posición de máxima utilización de agua. No pedimos un trasvase sin ningún condicionante. Hay que hacer una análisis técnico y no político. Hay que ver qué caudales son asumibles, protegiendo el río. Lo primero que hay que hacer es depurar y no tirar al río todo lo que se está tirando desde alguna comunidad autónoma. No hay que seguir contaminando el río”, ha afirmado Puig.
Gran crecimiento económico y social
El president de la Generalitat Valenciana ha defendido que el trasvase Tajo-Segura ha supuesto un gran crecimiento económico y social y ha servido para aprovechar unas aguas de una forma adecuada. Puig ha añadido que “somos conscientes del cambio climático y de que hay una reducción en cabecera que hay que atenderla con equilibrio y sin partidismos ni políticas territoriales de enfrentamiento porque eso no va a solucionar el problema”, ha aclarado.
“Hace falta racionalidad, defensa clara y manifiesta de aquello que es justo para que los regantes tengan el agua de calidad que se merecen. Creemos en la desalinización, adaptándola a precios razonables, y también creemos en el aprovechamiento de aguas subterráneas”, en declaraciones del presidente valenciano,
Ximo Puig ha terminado diciendo que “defenderemos lo que es justo. Sin intentar generar guerras del agua. Hemos presentado alegaciones sensatas a este proceso. Vamos a crear un grupo de trabajo de expertos para darle consistencia a la posición en los tribunales y en cualquier ámbito de diálogo».