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El presidente de la CHS, Mario Urrea, explica a Radio Orihuela las líneas generales del documento
Con la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) este martes 22 de junio, el borrador del Plan de Cuenca de la Demarcación del Segura para el periodo 2022-2027 entra hoy en fase de consulta pública durante seis meses.
Dentro de este plazo, la sociedad civil, las administraciones y las partes interesadas pueden acceder a este documento y podrán realizar las aportaciones y formular cuantas observaciones y sugerencias estimen convenientes dirigidas al organismo de cuenca. Al documento se puede acceder a través de la página web de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) chsegura.es o a través de la del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico miteco.gob.es
Aborda problemas como el fuerte impacto socio económico debido al aumento del caudal en la cabecera del Tajo
El Plan de la Cuenca del Segura expone diversos problemas ya conocidos como la explotación de acuíferos o la subida de los caudales ecológicos de la cabecera del Tajo que tendrá un fuerte impacto socio económico en la cuenca del Segura como ha explicado a Radio Orihuela Cadena SER el presidente de la CHS, Mario Urrea.
En este Plan “se plasma un diagnóstico de los problemas principales de la cuenca y un programa de medidas que pretende solventarlos en el plazo que se fija en la Directiva Marco del Agua. Problemas ya conocidos sobre la explotación de acuíferos que presenta que en el horizonte de 2027 hay que cesar en esas extracciones de recurso disponible en acuífero”.
Mario Urrea ha señalado otras problemáticas como “la subida de los caudales ecológicos en la cabecera del Tajo que en el caso de la Cuenca del Segura no podemos incidir en la necesidad de esa subida, pero sí incidimos en los impactos socio económicos que significa por los menores excedentes que resultarían en la cabecera. Se han analizado escenarios y cuantificado la afección en las hectáreas de regadío y la pérdida de empleo. También hay que hacer mención a la problemática del Mar Menor que en los últimos años sufrió una crisis ecológica y llevamos trabajando en la protección del dominio hidráulico, es decir, en las aguas superficiales y subterráneas que llevan al Mar Menor y eliminan las posibles afecciones del agua de la laguna”.
Para estas problemáticas y sus medidas como las planteadas para la gestión del riesgo de inundación existe una importante inversión por parte del Gobierno Central.
“Para estos casos y otros son necesarias medidas que implican una inversión muy importante de la Administración General del Estado de 1.400 millones de euros. Otra partida importante es la gestión del riesgo inundación. La región levantina es propensa a recibir riadas y los expertos indican que van a ser más frecuentes e intensas”.
En este sentido, Mario Urrea ha explicado que las medidas para minimizar la afección de las inundaciones son una mezcla de actuaciones tradicionales y basadas en la naturaleza.
“Hay una serie de medidas en la zona de Guadalentín, del Mar Menor, la Vega Baja o la Vega Media en la que se van a realizar actuaciones que permitan minorar la afección de las inundaciones con una mezcla de soluciones tradicionales con dos presas de laminación como la de Tabala y Béjar y soluciones basadas en la naturaleza con almacenamiento controlado y corredores verdes”.