El episodio de lluvias generales en toda la comarca de ayer martes dejó un registro de hasta 41 litros por metro cuadrado. Con estas lluvias, el tanque de tormentas de San Isidro, financiado por la Generalitat Valenciana a través del plan Vega Renhace, ha evitado la inundación del polígono industrial La Granadina. El tanque de tormentas, culminado hace unos meses, es una infraestructura con la que se reducen las inundaciones en este enclave industrial estratégico, donde se registró un acumulado de precipitaciones de 29,7 l/m2. Desde la oficina del Plan Vega Renhace trasladan a este medio que “con estas lluvias se ha evidenciado la eficacia de las obras para reducir inundaciones”.
Esta infraestructura evitó que quedara inundada la vía principal de este polígono industrial, con la paralización y consecuencias que hubiese provocado para las empresas allí ubicadas. Con las lluvias de este martes, este tanque de tormentas alcanzó casi el 80% de su capacidad de los alrededor de 5.000 m3 que puede acumular.
La obra, con un coste de 273.000 euros, fue ejecutada por el Ayuntamiento de San Isidro y financiada por la Conselleria de Política Territorial y Obras Públicas de la Generalitat Valenciana en el marco de las actuaciones del Plan Vega Renhace del Consell.
Especificaciones del tanque de tormentas de San Isidro
Para contar con esta infraestructura de tanque de tormentas se llevó a cabo la depresión del boulevard central actual del polígono industrial La Granadina, que está definido por las calles España y Francia. Abarca una superficie de 255 metros de longitud y 21 metros de anchura, siendo la cota de mayor profundidad los 2,30 metros, lugar donde se ubica la compuerta de control de las aguas acumuladas. Tiene la finalidad de acumular 5.000 m3 de agua de lluvia en momentos de gran intensidad, reduciendo en gran medida la posibilidad que la vía principal de circulación del polígono industrial quede anegada, como sucedió en el episodio de lluvias torrenciales de la Dana de 2019.
Una vez finalizaron las lluvias, y haciendo uso eficiente del mismo sistema de bombeo que dispone en la actualidad el polígono, que se encuentra comunicado con el azarbe del Convenio, se desaguó el agua retenida. A primera hora de este miércoles ya había sido evacuada la totalidad del agua acumulada.
Este sistema de acumulación y posterior vaciado programado posibilita a su vez que la red actual no tenga que trabajar al 100% de su capacidad mientras el tanque está vacío, por lo que se mejora la capacidad de respuesta actual, en un polígono industrial donde su planicidad es significativa.
Recordemos que esta obra en San Isidro forma parte de la primera fase de inversión del Consell, que destinó 16 millones de euros para que los 27 municipios de la comarca lo destinaran a colectores y recogida de pluviales, balsas de laminación, tanques de tormentas, entre otros proyectos. A esa cantidad se suman los 13,5 millones consignados en una segunda fase.