La apicultura es un mundo muy complejo pero muy necesario, pues es importante proteger a las abejas «el motivo principal es por la polinización, la biodiversidad que tenemos de plantas, flores, animales… Y para nosotros mismos, pues el 75% de los alimentos que consumimos son polinizados por las abejas», nos ha explicado Germán Martínez, apicultor de Catral.
A los 14 años sintió atracción por la apicultura «y me fui a ver a un apicultor de Cartagena, pasé el día con él viendo cómo trabajaba y me regaló una colmena de abejas». Así empezó la que, a día de hoy, con tan solo 23 años, es su profesión: «Tengo casi 400 colmenas actualmente entre Catral, Dolores, Arneva (Orihuela) y Albacete. Me dedico principalmente a producir miel de limón y miel de flores, pero también vendo enjambres».
«Al principio tuve dos sustos graves con picaduras de abejas que acabé en Urgencias»
Germán Martínez, apicultor de Catral
Otra labor que lleva a cabo Germán es la protección y reubicación de las abejas: «Cuando hay emergencias con abejas y avisan a los bomberos o a la policía de que hay algún panal de abejas en algún sitio, me pueden avisar a mí y acudo a retirarlo». Es un protocolo a seguir para los cuerpos y fuerzas de seguridad «porque ellos no saben cómo actuar ni como quitar un panal, puede ser peligroso y debe hacerlo un apicultor».

La peligrosidad es una de las características de este trabajo, pues la exposición con el veneno de los abejas de manera diaria es considerable: «Al principio tuve dos sustos graves porque acabé en Urgencias y me tuvieron que pinchar, ya que la primera vez me picaron por el cuello y se me hinchó la cara, me había dejado parte de la cremallera del traje de protección sin cerrar. Y la segunda vez me picaron en el pie y se me hinchó como una bota. Pero ahora ya no me pasa eso y, además, estoy acostumbrado, a veces ni noto que me pican».
«La miel tiene muchos beneficios, por ejemplo recupera mucho el sueño, reduce el estrés emocional, entre otros»
La miel tiene muchos beneficios: «Regula el azúcar, equilibra la glucosa, reduce el estrés emocional, el dolor de artritis también es muy bueno, combate la fatiga y recupera mucho el sueño, por eso es bueno tomar miel por la noche con leche o zumo también, es muy bueno, el propóleo, la jalea real también es buena, tiene muchas vitaminas», nos apunta Martínez, quien nos indica que «hay 20.000 especies de abejas, pero solo siete de ellas hacen miel. Es un mundo muy curioso y nadie lo conoce».
Falta de relevo generacional
Este trabajo se va perdiendo y como en muchos otros trabajos del sector primaria, falta relevo generacional: «La media de edad que conozco yo de apicultores en la Comunidad Valenciana tienen de 50 años para arriba, menos uno que conozco tiene entre 30 y 40 años. Aquí en la Vega Baja, que nos dediquemos profesionalmente a las abejas, que saquemos miel propia somos 2, 3, 4… muy pocos».