El martes 1 de octubre de 2019 se consiguió en la sede del Vivero de Empresas de la Cámara de Comercio de Orihuela la ansiada foto que refleja la unión de la comarca de la Vega Baja.
La famosa “Cumbre de Alcaldes” por fin tuvo lugar, aunque disfrazada de encuentro político-empresarial para evitar así suspicacias partidistas y que ni populares ni socialistas se pudiesen llevar el mérito de ser los organizadores del evento. Esta reunión estaba prevista para mediados de septiembre pero el terrible episodio de la gota fría obligó a su aplazamiento y además a rediseñarla por completo. Lo que en un principio se planeó como la búsqueda del impulso definitivo para la Vega Baja ahora se ha convertido en la puesta en marcha de un plan de emergencia que salve a la comarca del caos económico que nos ha dejado la DANA.
Se debe reconocer el esfuerzo que los alcaldes y alcaldesas han realizado para que esta reunión se llevara a cabo y se pusieran encima de la mesa las principales carencias del sur de la provincia que pese a ser obvias y sabidas, además de repetidas por todos, nunca está demás seguir recordándoselas a las administraciones competentes (autonómica y central):
-Falta de Infraestructuras Viarias y Ferroviarias
-Impulso de la Industria
-Recuperación de la Huerta (seriamente dañada por la riada)
-Consolidación del Turismo y sector Servicios
La creación de una Mesa de Trabajo abre un halo de esperanza para que la Cumbre de Alcaldes no quede sólo en una bonita foto y dejando a un lado las siglas políticas, el otoño de 2019 sirva de verdadero punto de inflexión para poner en valor política y socialmente a la Vega Baja.
Los pesimistas recuerdan que hablamos de la comarca que no ha sido capaz ni siquiera de ponerse de acuerdo en la construcción de una planta de tratamiento de basuras o que la cercanía de las Elecciones Generales está convirtiendo la gestión de la Confederación Hidrográfica del Segura en arma arrojadiza entre PP y PSOE. El último episodio respecto a esto nos muestra como los políticos de uno y otro bando le están dando una exagerada importancia a una carta enviada desde la CHS a la Diputación… Un “culebrón” que vuelve a demostrar la poca sintonía entre la clase política y los ciudadanos que en algunos casos siguen todavía quitando barro, sufriendo las aguas estancadas o durmiendo en el suelo porque lo han perdido todo.
Dicen que lo bueno de tocar fondo es que se tiene cerca el suelo para tomar impuso y volver a la superficie con mayor fuerza. Eso o naufragar para siempre. Esperemos que la reunión de ayer sirva para lo primero.
GRUPO RADIO ORIHUELA