La Guardia Civil de Alicante investiga a una empresa distribuidora de productos fitosanitarios de una pedanía de Orihuela por un posible delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, y un delito contra el urbanismo.
La Guardia Civil encargada del Servicio de Protección a la Naturaleza (SEPRONA) en Alicante, dentro de un operativo de vigilancia en los entornos hidráulicos detectó un vertido tóxico en un canal de riego de Orihuela en el que encontraron sobre la sustancia dos aves muertas conocidas por el nombre común de garrafón o verdecillo.
De forma inmediata, la Guardia Civil inició la investigación por el riesgo que suponía para los campos de cultivo si se abría el paso del agua en este canal de riego y el residuo se expandía.
Finalmente, los agentes localizaron la empresa de donde procedía este residuo viscoso. Se trataba de una empresa dedicada a la distribución de productos fitosanitarios, en la que la Guardia Civil del SEPRONA realizó una inspección y tomó muestras del interior del desagüe por el que se había vertido.
En la misma inspección, también detectaron diferentes irregularidades urbanísticas por unas obras que se habían realizado en esta empresa.
Las muestras fueron enviadas al laboratorio Agroalimentario de la Comunidad Valenciana para realizar un análisis multiresiduos de productos fertilizantes, toxicidad y para la determinación del grado de afección al medio ambiente.