El belén representa, generalmente, la sagrada familia en un pesebre recreando el nacimiento del niño Jesús acompañado de una mula y un buey. Es una tradición cristiana que se lleva a cabo en Navidad y que ante la irrupción de otras costumbres extranjeras, como Papá Noel o el árbol de Navidad, ha perdido fuerza en algunos hogares.
Por esta razón, en 1981, varios callosinos se juntaron para montar un belén en la Iglesia de San Martín. «Las nuevas modas empezaron a arrinconar el belén y nos juntamos varios amigos para evitar que esta tradición religiosa se pierda, para que se sigan poniendo los belenes en Callosa y en la Vega Baja. Tenemos una lucha permanente con las nuevas modas que invaden nuestras fronteras y quieren acabar con todas la raíces cristianas», señala Jesús Baeza, el presidente de la Asociación de Belenistas de Callosa de Segura que nació un año después, en 1982.
Actualmente la asociación cuenta con unos 200 socios y este 2022 celebra su 40 aniversario. 40 años en los que este colectivo ha cobrado un importante papel en la vida cultural de Callosa de Segura fomentando la tradición del belén, participando en la programación navideña del municipio y dando vida a la Casa del Belenista. Una infraestructura de tres plantas que acoge una gran diversidad de belenes: «Hay belenes de todos los tamaños y de diferentes puntos del mundo, incluso hasta de Kenia. Pero tenemos uno muy particular porque es un belén callosino ambientando en la Callosa del siglo XX, con rincones callosinos -que algunos ya ni existen- y con trajes típicos del pueblo», relata Baeza.
Cada año imparten un curso técnico de belenismo y este año, con motivo del 40 aniversario, se ha celebrado la primera edición de las Jornadas Técnicas Belenistas a cargo de Lola Temprado, una famosa belenista.