La Asociación Unificada de Guardias Civiles insiste en la necesidad de reforzar el principio de autoridad y ser reconocidos como profesión de riesgo, después de lograr una nueva indemnización para un agente que fue agredido en el transcurso de una intervención policial en Torrevieja.
Los hechos ocurrieron en mayo de 2023 cuando una mujer denunció a su hijo por un delito de violencia doméstica y se atrincheró en su domicilio atrancando la puerta con distinto mobiliario e impidiendo el acceso a su madre, por lo que varias patrullas de la Guardia Civil fueron comisionadas a dicho lugar para proceder a la detención de dicho individuo. A su llegada fueron recibidos por este con insultos y amenazas, no colaborando en ningún momento y persistiendo en su negativa a abrir la puerta de la vivienda, por lo que tuvieron que requerir la presencia de un cerrajero.
Una vez abierta la cerradura y cuando los agentes intentaban acceder al interior del domicilio, esta persona, con ánimo de atentar contra su integridad física, agredió a la agente que entró en primer lugar, debiendo intervenir el resto de agentes para inmovilizarlo. El individuó continuó lanzando golpes con el puño que impactaron en otro agente y fue entonces cuando dio comienzo un fuerte forcejeo hasta que cayeron al suelo, siendo finalmente reducido y engrilletado. Como consecuencia de los hechos, dos de los guardias civiles intervinientes sufrieron lesiones de importancia impidiéndole realizar con normalidad sus funciones habituales durante varios días.
En los ocho primeros meses del 2023, Alicante ocupó el cuarto lugar entre las provincias con 626 agresiones a policías y guardias civiles
Desde los datos obtenidos del Sistema Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior, en 2023 se cerró con 16.762 agresiones a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, por lo que desde la AUGC insisten en la necesidad de que los guardias civiles sean reconocidos como profesión de riesgo.
Santi Mediavilla, secretario de Comunicación y de Acción Asociativa en la Asociación Unificada de Guardias Civiles explica que «los guardias civiles son garantes de los derechos y libertades de los ciudadanos y, para ello, tienen que arriesgar su integridad física y su vida, si fuera preciso». En este sentido, Mediavilla incide en que «no puede salir gratis que una persona agreda a un Guardia Civil o a un Policía y que no le pase nada”.
LA AUGC señala que «se deben realizar las modificaciones pertinentes en el código penal para que este tipo de delitos tengan un endurecimiento de las penas con el fin de reforzar el principio de autoridad, así como continuamos insistiendo en solicitar a las autoridades judiciales que sigan aplicando el máximo rigor penal y sancionador posible en este tipo de hechos».