“Un minuto junto a ti” es el nombre de la iniciativa que han impulsado los vecinos de la Calle Aragón que desde que se iniciase el estado de alarma han formado una gran familia, y como tal, se ayudan los unos a los otros. Por ello, han puesto en marcha un sencillo gesto que lo hace grande y repercute favorablemente en la salud emocional tan necesaria durante el periodo del confinamiento. Tras detectar que en muchas viviendas de la calle hay personas mayores que viven solas, los vecinos han propuesto que aquellos que en su propio bloque vivan en estas condiciones tengan un acompañamiento breve en un momento del día con todas las medidas de prevención que marcan las autoridades sanitarias.
Según ha explicado a Radio Orihuela Cadena SER uno de los residentes de la Calle Aragón, “Un minuto junto a ti” consiste en tocar al timbre de su casa a ese vecino y entablar conversación con él manteniendo la distancia de seguridad entre el umbral de su puerta y el otro extremo del rellano o tramo de la escalera. La escucha activa, el intercambio de impresiones y, en definitiva, charlar un poco se convierte en una de las mejores terapias para estas personas y hacer más llevadera la cuarentena.
Aunque en esta calle, después de un mes saben muy bien cómo hacer más llevadera esta situación. Al principio, la calle “despertaba” a las 20 horas con los aplausos dedicados a los sanitarios y por extensión a los afectados por el coronavirus y los que trabajan en primera línea en esta pandemia, y ayer en la calle Aragón fue para esas personas mayores y solas. Ahora, la calle “despierta” casi desde que sale el sol con una agenda muy bien planificada. Los vecinos han creado un grupo de Whatsapp en el que organizan aperitivos, recetas, actividades y celebraciones como cumpleaños o recientemente actos propios de la Semana Santa. Y ninguno falta a las citas diarias ya que se aseguran cuando pasan lista vecino a vecino. Para eso se han encargado de comprar altavoces y micrófono.
No les falta imaginación y anoche tuvo lugar la inauguración de la Feria de Abril con balcones y ventanas engalanados de farolillos y mantones como buenas casetas del Real de la Feria, sin olvidar que hay que ir vestido para la ocasión.
