Los hechos ocurrieron ayer domingo por la mañana, sobre las 11:15 horas, cuando la Policía Local de Orihuela y el Consorcio de Bomberos de Alicante tuvo que actuar en la Calle Barrio Nuevo ante la caída de cascotes en una casa abandonada.
Ante el suceso, se procedió a vallar parte de la fachada para evitar que vecinos y vecinas se acerquen y reducir riesgos.
Se trata de un hecho que ya denunciaron los vecinos y vecinas así como también la oposición en el Ayuntamiento, pues Barrio Nuevo se encuentra en una situación peligrosa para los transeúntes y que empeoró tras las inundaciones del pasado mes de septiembre.
Por el momento, no hay que lamentar heridos por este suceso.
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