La desembocadura del río Segura en Guardamar vuelve a acumular toneladas de residuos pese a que la Confederación Hidrográfica del Segura, responsable de su mantenimiento, limpie el río.
El órgano de cuenca no ha iniciado ninguna investigación para detectar de dónde proceden estos residuos pero sí ha comenzado un proyecto para evitar que esto ocurra y es la instalación de rejillas en los azarbes, según ha explicado el presidente de la CHS, Mario Urrea: «Comenzamos el proyecto de colocar rejillas en los azarbes que eviten que esos residuos urbanos lleguen al río, para ello realizamos una importante inversión y en eso estamos, pero nos encontramos con que no hemos podido conseguir esa cooperación que se precisa».
Para ello es necesario la cooperación entre la CHS, los ayuntamientos y los regantes, una tarea que «no es sencilla porque intervienen muchos actores», defiende Urrea, pero avanza que «ya hemos solicitado la autorización para poder instalar esas rejillas en los azarbes».
Por otro lado, la sede en Orihuela de la Confederación ya ha iniciado sus obras y el presidente prevé su inauguración el próximo mes de junio.