Las recientes lluvias que comenzaron la pasada semana y que está previsto que se prolonguen hasta el jueves, están permitiendo un ahorro de agua gracias a unas menores demandas de regadío, lo que ha permitido el incremento de las existencias de las reservas en embalses en más de 11 hectómetros cúbicos.
Las escorrentías y las ramblas producidas por estas lluvias han aumentado la conductividad del agua del río, por lo que es necesario diluir con otros recursos para que sea apta para el riego. Ante esta situación, la Confederación Hidrográfica del Segura se ha puesto en contacto con los representantes de los regantes de la Vega Media y de la Vega Baja para consultar las demandas de las zonas regables y ofrecerles la posibilidad de incrementar desembalses o incorporar aguas a través del sifón de Orihuela para reducir conductividad mediante dilución y conseguir que el agua alcance una calidad que la haga apta para riego.
Es previsible que se mantengan las elevadas conductividades actuales durante algunos días, por lo que se considera igualmente oportuno cerrar las acequias para evitar que agua de estas características pueda llegar a parcelas de riego.