La Guardia Civil ha detenido en Almoradí a cinco personas, cuatro hombres, tres españoles de 24, 25 y 26 años de edad y un marroquí de 22 años, y a una mujer española de 20 años, como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas. Estas personas actuaban en tres narcopisos de la ciudad, estando situados dos de ellos en el mismo edificio. Tras su paso a disposición judicial, tres han ingresado en prisión.
Fue el pasado mes de febrero cuando la Guardia Civil de Almoradí tuvo conocimiento de que un edificio de esa localidad se estaba convirtiendo en un foco de venta de droga. Vecinos del inmueble se quejaban de que había un trasiego incesante de personas en su escalera, que no sólo iban a comprar droga, sino que también la consumían en ella, dejando desperdicios y útiles de consumo tirados por el suelo. Además, a la vista de los niños que residían en el edificio, se producían varias peleas y altercados.
Los agentes pronto averiguaron que quienes se dedicaban a esto ya contaban con numerosos antecedentes policiales por delitos de robo, contra la salud pública y lesiones. Esta vez, se habían unido para alquilar una casa en la que cultivarían droga y la venderían. En cuanto afianzaron las ventas en esta vivienda, ocuparon otra situada en el mismo edificio, y su pretensión era ocupar la planta entera.
En los registros de las viviendas la Guardia Civil ha intervenido 240 plantas de marihuana, 2,3 kilos de marihuana, 25 gramos de cocaína, 300 gramos de hachís, 3.000 euros en billetes fraccionados, un arma de fuego simulada y dos balizas.
Según apuntan las investigaciones, en su afán por expandir el negocio y hacerlo más grande, tanto el arma simulada como las balizas encontradas podrían ser utilizadas para realizar un “vuelco” (sustracción de la droga que tuvieran) a bandas rivales.
De los cinco detenidos por el presunto delito de tráfico de drogas, tres hombres han ingresado en prisión, tras su paso a disposición judicial del Juzgado de Instrucción nº 1 de Orihuela.