Hace dos años que el sector D6 de Bigastro volvió a tener vida. Dos años en los que los vecinos y vecinas de la zona están viviendo entre maleza, suciedad y, en definitiva, en un estado de insalubridad. Dos años en los que los residentes han presentado diversas instancias al Ayuntamiento de Bigastro y ante la ausencia de respuesta, han tenido que acudir al Síndic de Greuges.
El Síndic de Greuges es el defensor del pueblo en la Comunidad Valenciana y en este caso puede intervenir pidiéndole explicaciones al Ayuntamiento de Bigastro sobre esta situación. Y eso es lo que ha hecho, le ha solicitado al consistorio un informe en el que detalle el estado del sector D6 del municipio así como los trabajos que se están ejecutando o se pretenden ejecutar en la zona, así como que se hagan cargo de este problema, tras las quejas de los vecinos que, ante la falta de soluciones por parte del Ayuntamiento se han visto obligados a necesitar la ayuda del defensor del pueblo. La oposición de Bigastro también denunció el problema, sin embargo, tampoco ha servido la presión un incentivo para solucionarlo.
Hasta en tres ocasiones se ha dirigido el Síndic de Greuges al consistorio y todavía no ha obtenido respuesta. En la tercera instancia, el Ayuntamiento tiene un plazo de 15 días para responder o si no será añadido a una ‘lista negra’ de Ayuntamientos. La tercera y última vez que el Síndic se dirigió al consistorio begastrense fue a finales del mes de julio, por lo que ese periodo ya ha vencido y, a día de hoy, sigue sin obtener respuesta.
Los vecinos llevan meses conviviendo con contenedores sin vaciar, con residuos por las aceras y con brozas en las parcelas sin construir, con el consiguiente riesgo de incendios y presencia de ratas
Y es que los vecinos y vecinas de esta zona urbana, pegada a La Pedrera, comenzaron a residir en este sector sin alumbrado público y sin un servicio de recogida de residuos. Problemas que, con el tiempo tras muchas instancias de los vecinos en el Ayuntamiento, se han ido solucionando «más o menos». Los vecinos aseguran que a día de hoy la recogida de residuos ha mejorado «porque ya pasan casi a diario o por lo menos cada dos días, pero es ilógico que pasen a las 20:00 horas de la tarde y más ahora en verano, por el calor y el fuerte olor». Y la recogida selectiva de residuos continúa en el olvido porque pueden pasar semanas sin que los contenedores de reciclaje se vacíen. Uno de los vecinos ha asegurado a este medio que «muchas veces me tengo que llevar las bolsas hasta Orihuela cuando voy a trabajar porque en los contenedores de la urbanización es imposible que quepa la basura, acumulada desde hace semanas».
Los vecinos explican que tampoco cuentan con un servicio de limpieza habitual: «Que pase un barrendero por aquí es esporádico y tampoco limpian las brozas de las parcelas que están sin construir con el consiguiente riesgo de incendios y la presencia de ratas que eso supone». A estos problemas se suma también la cantidad de adolescentes que realizan ‘botellones’ en la zona y no recogen los residuos cuando se marchan. La Policía Local de Bigastro también está al tanto de este problema.
Ahora, con la llegada de extranjeros a pasar la época estival en esta zona residencial, el malestar por el estado de insalubridad ha aumentado y ellos mismos han decidido colgar carteles por el sector en inglés y en español pidiendo a los transeúntes que no tiren basura al suelo.
«Nosotros pagamos impuestos por unos servicios que no tenemos», lamentan los vecinos del sector D6 que están hartos de esta situación que les hace vivir entre problemas y maleza sin respuesta por parte del Ayuntamiento de Bigastro.