La media de tiempo de espera en Orihuela para subsanar problemas de alumbrado público, como cambiar luminarias que no funcionan o bombillas fundidas, es de 30 días. Un dato por el que el propio concejal de Infraestructuras y Mantenimiento, Víctor Valverde, reconoce “sentir vergüenza”.
Las quejas en Orihuela por la falta de iluminación o problemas referidos al alumbrado público en general suelen ser constantes. Según Valverde, al día suelen entrar al registro entre 10 y 15 partes de alumbrado público, «a parte de apagones generalizados y demás». El concejal ha explicado que al día no pueden hacer frente a todos los partes: «Hay veces que puede hacerle frente a ocho o nueve porque si va a Barbarroja a cambiar dos y después tiene que irse a Torremendo a cambiar otras dos, nada más en el vehículo se pasan tres horas laborales. Ese día cambian nada más seis y nos entran 15 partes». Por eso, sabe que ahí hay un atraso y «lo he reconocido varias veces que me da vergüenza decir que ahora mismo la media de espera para una luminaria que se ha fundido en cualquier punto del término municipal de Orihuela, pedanías, etc, es un tiempo de espera de 30 días».
No obstante, el responsable del área agradece al personal de las brigadas el trabajo que están haciendo: «Se están dejando la piel en cubrir, intentar suplir y que no se note esa falta de personal», pero contrarresta en que «entiendo la queja del ciudadano que ha dado parte hace 30 días y aún no han ido a cambiar una bombilla. Y siento vergüenza por ello, cosa que espero solucionar ahora cuando entre nuevo personal».
El Ayuntamiento achaca el problema a la falta de personal, algo que Valverde asegura están intentando solucionar con la partida destinada a Recursos Humanos en los presupuestos de este 2025: «Pronto entran tres oficiales de electricidad, se va a poder abrir una brigada, una grúa más en la calle, con lo cual el tiempo de espera se va a reducir drásticamente»
Por ejemplo, recientemente, los vecinos de la zona del campo de fútbol cercano al río han estado sin luz. El concejal ha insistido en que cuando ocurren estas situaciones, la ciudadanía debe dar parte a la Policía Local para que el Ayuntamiento tenga conocimiento. «Yo no veo las redes sociales», sentencia y hace un llamamiento a la ciudadanía para que «si se funde una farola solo y el resto sigue eso puede pasar perfectamente pero, si se apaga un barrio entero, lo más inmediato y lo más fácil es llamar a la Policía Local y hacer un registro por la sede electrónica».