La Policía Municipal de Callosa ha tapiado una vivienda okupada en el centro histórico de manera irregular por dos personas.
El desencadenante, que ha dado lugar al cerramiento de la vivienda, fue una denuncia por violencia de género contra uno de los okupas, que fue detenido por los agentes y se comprobó que estaba en búsqueda y captura, pendiente de ingresar en prisión. El Ayuntamiento ha gestionado una solución habitacional para la víctima de malos tratos.
Las quejas y denuncias de los vecinos por molestias en la convivencia se venían sucediendo desde hace bastantes meses. El alcalde, Manuel Martínez, ha confirmado que van a trabajar por acabar con todas las situaciones de ocupación irregular.