La Policía Local de Guardamar del Segura incautó 296 botellas de alcohol durante las fiestas de Moros y Cristianos, en concreto en la noche del sábado.
La mayoría de estas botellas fueron requisadas a menores de edad, tras el fuerte dispositivo de seguridad que se llevó a cabo por parte del cuerpo de Seguridad y del Ayuntamiento de Guardamar. La Policía Local tenía la orden de incautar las botellas a todos los menores de edad que llevaran alcohol y podían sancionarles con multas de hasta 200 euros.
Con esta medida de seguridad se pretendía reducir el número de menores que sufren comas etílicos así como las agresiones y peleas entre jóvenes. Según la Policía Local de Guardamar ha informado de que este objetivo se ha cumplido, ya que no hubo ninguna agresión ni pelea, y el número de menores atendidos por coma etílico fueron dos, una cifra que podría haber sido muy superior según anuncian los agentes.
En la mañana de ayer, con la colaboración de la empresa municipal de limpieza, se procedió al vaciado de todo el alcohol que los Agentes de Policía Local incautaron el pasado sábado. Después de ser vaciadas, fueron depositadas en los contenedores de vidrio.