La Policía Local de Orihuela recibió un aviso por parte de la Policía Nacional de una furgoneta que circulaba con la ITV caducada y al registrarla, descubren que portaba 113 kg de pulpo en su interior que no cumplía con la talla mínima de comercialización.
Los agentes aseguran que, posiblemente, hayan sido pescados furtivamente. Junto con Seprona de Guardia Civil, los 113 kg de pescado han sido depositados en Jefatura.
La Policía ha recomendado no aceptar ni comprar alimentos sin factura y de dudosa procedencia.