La Sindicatura de Comptes de la Comunidad Valenciana publica esta semana los resultados de una auditoría que ha realizado al Ayuntamiento de Orihuela en materia de ciberseguridad. En sus conclusiones, afea al consistorio «carencias significativas» a fecha de realización del estudio (diciembre de 2023). El órgano autonómico reconoce un índice de madurez general de los controles de ciberseguridad del 60,2%, lo cual «es insuficiente y debe mejorar para conseguir los valores exigidos por el Esquema Nacional de Seguridad».
Esta auditoría, que sigue a otra anterior hecha en 2021, se realizó porque el consistorio recibió una serie de fondos destinados a promover la reforma e inversión tras el covid, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y los Fondos Next Generation de la Unión Europea. El organismo valenciano, como competente en esta materia de ciberseguridad, hace seguimiento del proyecto prioritario presentado por el consistorio oriolano, «Puesta en marcha de un centro de operaciones de ciberseguridad».
En las conclusiones de este estudio, la Sindicatura reconoce que el Ayuntamiento, aunque no ha puesto en marcha por completo el Centro de Operaciones de Ciberseguridad, sí ha desarrollado el proyecto prioritario (los primeros pasos) para la puesta en marcha del mismo. Sin embargo, reconoce también que el consistorio no dispone de recursos humanos para poner en marcha el proyecto y que, aunque a fecha de emisión del informe no se ha hecho, el mismo prevé que el Ayuntamiento se adhiera a un modelo federado con personal de la Consellería.
El informe recomienda al consistorio «reformular las recomendaciones que ya se hicieron en 2021, ya que de las 12 propuestas, solo 3 se han aplicado por completo». Recuerdan en el informe también que el Ayuntamiento de Orihuela «tiene que esforzarse en mejorar estos indicadores para el cumplimiento de la legalidad».