A mediados de mayo y en la segunda semana de junio, los cultivos de la Comunidad Valenciana sufrieron las consecuencias de varias tormentas de pedrisco que afectaron sobre todo a los cultivos e uva de mesa, cítricos, caqui y granado, cuyas indemnizaciones se estima superarán los 8 millones de euros.
Los días 10 y 16 de mayo y el pasado domingo, 7 de junio, estos episodios tormentosos descargaron sobre términos municipales de la Vega Baja como Almoradí, Orihuela y San Miguel de Salinas, donde afectaron fundamentalmente a producciones de cítricos con daños entre un 20% y un 40%. Una primera estimación indicaría daños en alrededor de 2.700 hectáreas en toda la Comunidad Valenciana que pueden suponer 3 millones de euros en indemnizaciones.
Los días 8 y 9 de junio volvieron a producirse de nuevo tormenta en Alicante, donde Orihuela volvió a ser otra de las zonas afectadas. Junto a los municipios de la provincia que se dedican al cultivo de la uva de mesa, suponen un 85% de daños y la previsión apunta a que unas 800 hectáreas se han visto afectadas con un coste de alrededor de 4 millones de euros. Otros cultivos, como el caqui y el granado, también se han visto afectados y las pérdidas pueden estimarse en un millón de euros.
Actualmente, los peritos ya están realizando las primeras visitas a las parcelas afectadas por lo que, de cara a la planificación de las tasaciones, es importante que los agricultores remitan los partes de siniestro tan pronto como les sea posible.