Orihuela ha acogido este viernes la IV Jornada de los Tribunales Consuetudinarios y Tradicionales Españoles en el auditorio La Lonja donde se han dado cita representantes del Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia, el Tribunal del Comuner del Rollet de Gràcia de L’Horta d’Aldaia, el Consejo de Hombres Buenos de la Huerta de Murcia y el anfitrión, el Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela. Durante esta jornada han analizado la situación actual así como los retos que enfrentan en el futuro.
Antes del comienzo del debate, José Bernabé, Juez de Aguas de Orihuela, ha incidido en su discurso de bienvenida en que “nuestra fortaleza reside en la tradición, en la inmediatez y en la cercanía con nuestros comuneros o herederos y con los regantes de la comarca o ciudad donde se ubica nuestra sede, pero no podemos ser vistos como instituciones ancladas en el pasado”. Por eso, ha querido abordar dos aspectos claves: el binomio, tradición y legislación administrativa y la adaptación a las nuevas normativas de transparencia y la importancia de la digitación sin renunciar a la esencia propia.
Los tribunales consuetudinarios, reconocidos por su eficacia en la resolución de conflictos hídricos en el ámbito agrícola, han experimentado en los últimos años una disminución en el número de litigios. Los tres organismos de la Comunidad Valenciana coinciden en que el número se estanca entre seis o siete al mes, mientras que el murciano ve como su cifra es significativamente más alta. Sin embargo, donde sí coinciden los representantes es en que su supervivencia está directamente ligada a la permanencia de la huerta y a un marco normativo que garantice su independencia.
Retos y futuro de los tribunales consuetudinarios
Francisco Almenara, presidente del Tribunal de las Aguas de Valencia, ha subrayado la necesidad de que estas instituciones negocien con todas las partes políticas para asegurar su continuidad. Por su parte, José Bonet Navarro, del Tribunal del Comuner del Rollet de Gràcia de L’Horta d’Aldaia, ha destacado la importancia de que estos tribunales no sean regulados de manera excesiva con el fin de preservar su independencia. Además, ha señalado que «definir el papel de la Generalitat es primordial para evitar negociaciones constantes que solo hacen más que retrasar el trabajo».
Por su parte, el presidente del Consejo de Hombres Buenos de la Huerta de Murcia, Diego Frutos, ha hecho un llamamiento a la protección de estas instituciones alegando que “es fundamental que los organismos fomenten su mantenimiento y respaldo”.
Por último, Miguel P. Mazón, secretario del Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela, ha enfatizado la necesidad de que «la administración asuma un rol activo en la defensa de la huerta» y ha instado a que «el artículo 36.3 del Estatuto de Autonomía se ponga en valor», asegurando que estos tribunales «no sean utilizados como moneda de cambio en los cambios de gobierno».
Un respaldo institucional necesario
Durante el acto, la consellera de Justicia y Administración Pública, Nuria Martínez Sanchis ha destacado «el impacto positivo de los tribunales consuetudinarios en la sociedad y su papel fundamental en la gestión de recursos esenciales como el agua y la tierra». Asimismo, ha reiterado «el compromiso de la administración con los valores y la estabilidad de los juzgados valencianos, garantizando el respaldo financiero necesario para su continuidad».