La alcaldesa de Orihuela, Carolina Gracia, ha anunciado la proposición para la creación de una mesa de negociación para tratar de reorientar el proyecto de urbanizar Cala Mosca, con más de 2.000 viviendas en el último tramo virgen del litoral oriolano.
En esta mesa de negociación se sentarían «los grupos políticos del Ayuntamiento de Orihuela, la empresa constructora y la Generalitat Valenciana a través de las direcciones generales competentes», según ha expresado la Gracia.
La alcaldesa ha mostrado su voluntad para que la promotora se repiense un cambio de ubicación para construir ese número de viviendas «porque esa zona en la costa no está preparada a nivel de infraestructuras». La primera edil ha comentado también que este proyecto se aprobó en 2007 con los votos a favor del PP.
El pasado mes de julio la Dirección General de Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana dio luz verde al estudio del impacto ambiental planteado por la constructora para urbanizar esa zona en concreto del litoral oriolano. Sin olvidar tampoco que existe un informe desfavorable desde la Dirección General de Carreteras para que se inicie esa actuación. En caso de suspensión del proyecto, el Ayuntamiento de Orihuela tendría que afrontar el pago de una indemnización de unos 200 millones de euros, según valoraciones de la propia constructora.
«Esta mesa de negociación es un teatrillo», según el PP
Según fuentes consultadas del PP oriolano, esta mesa de negociación “es un teatrillo” y, de hecho, se están pensando estar presentes en esa mesa. Sostienen también que entre PSOE, Ciudadanos y Cambiemos tendrían 14 concejales, una mayoría como para sacar adelante soluciones en pleno. Los populares sentencian diciendo que con este tipo de anuncios “están enmascarando su falta de voluntad para tomar decisiones”.