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Artículo de Marta Martínez Robles, una joven de Pilar de la Horadada, usuaria de FOAPS (Fundación ONCE de Atención a Personas Sordociegas), en este 27 de junio, Día Internacional de las Personas Sordociegas
Soy Marta Martínez Robles, una joven con sordoceguera que pese a sus dificultades lucha día a día para conseguir sus sueños. Si algo me caracteriza son las ganas de vivir y comerme el mundo a pesar de todas las barreras que me encuentro en el camino.
Tengo 23 años y a pesar de mi juventud llevo una larga trayectoria educativa, mi discapacidad es específica y conlleva problemas de comunicación únicos y necesidades especiales. A los tres años aparecieron los problemas visuales y a los 10 aparecieron los problemas auditivos, en resumen, la sordoceguera es la combinación de ambas. Sinceramente no hay un porqué, pero la vida me puso otra barrera que debíamos superar mi familia y yo, y gracias al apoyo de la ONCE, me dieron la oportunidad de marcharme por unos meses a Madrid, para que conociese a otras personas con esta discapacidad, fuese atendida por profesionales especializados y superase lo que me había tocado vivir. A pesar de ser solo para unos meses volví con 16 años y entonces tocó tomar decisiones para encaminar mi futuro, si algo tenía claro es que quería ser fisioterapeuta pero las piezas del puzle se desencajaron nuevamente.
Comencé mi trayectoria estudiando el ciclo formativo de técnico en Farmacia y Parafarmacia, realicé mis prácticas en el Hospital “Los Arcos del Mar Menor” y fue una experiencia donde me sentí una más y donde mi discapacidad no fue una barrera. Después inicié un nuevo camino, realicé mis estudios de Integración Social en Alicante y necesitaba encontrar en ese momento mi independencia. Después de la difícil situación que vivíamos de pandemia otra vez tuve que replantearme donde estaba mi lugar, esta vez fue Valencia para estudiar Magisterio, una vez más el desconocimiento de esta discapacidad me frenó los pies y cambió radicalmente mi destino. Actualmente estudio Trabajo Social, estoy agradecida a la vida por poner esta experiencia en mi camino y día a día aprendo algo bueno.
Sensibilizar a la sociedad y mejorar las leyes
En un futuro me gustaría trabajar en torno a la sensibilización de esta mi discapacidad para darla a conocer y para la mejorar la calidad de vida de los colectivos que conforman la sociedad a través de las leyes. Confieso que mi pasión sería trabajar con menores y familias. En mi tiempo libre me gusta dedicármelo a mí ya que dentro de ONCE estoy muy involucrada en muchas cosas y esto me hace tener poco tiempo. Aunque siempre hay una excusa para cuidarse a sí mismo.
Hay que saltar las barreras y demostrarle al mundo que las personas con discapacidad no somos diferentes, sino únicas que venimos para demostrar que somos fuertes y valientes y que enriquecemos a la sociedad.
Hoy es un día para remarcar la existencia de este colectivo, simplemente queremos luchar una igualdad de oportunidades real y plena en la sociedad, queremos que la sociedad sea consciente de cuáles son nuestras necesidades y características ya que es una discapacidad ÚNICA.