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Artículo de opinión de Javier Salinas con motivo del Día Mundial del Síndrome de Down y del Día del Padre
Todos sabemos que el 19 de marzo es el Día del Padre, que dos días después es el Día Mundial del Síndrome de Down no es algo tan conocido, se celebra ese 21 del 3 por tener las personas Down tres cromosomas en lo que tendría que ser el par 21.
Hace 12 años fui padre y dos días después nos dijeron que era Down, no había pensado en esos dos días de diferencia hasta hoy.
Recuerdo esos dos días nítidamente, grabados en mi memoria al fuego…al fuego de las emociones, pasamos(mi mujer y yo, familia y amigos) de una euforia sin medida a una sensación de que lo que nos estaba pasando era algo irreal. He de decir que nuestra hija es maravillosa, ella y nuestro amor por ella es el motivo por el que esos momentos de desasosiego quedaron pronto en el recuerdo.
No es necesario que mencione en este texto lo bueno de ser padre, la gran cantidad de satisfacciones que nos dan los hijos y qué supone para el desarrollo personal en los que queremos ser padres. Ser padre de un niño Down esmuy igual a serlo de un niño que no es Down, cada niño o niña tiene sus características, sus fortalezas y sus necesidades. Sí tiene un matiz distinto, por supuesto, pero no muy diferente.
Normalmente las personas Down tienen asociados algunos problemas de salud a su discapacidad intelectual, esa salud es un condicionante para su desarrollo y motivo de preocupación para los padres. En el caso de Teresa afortunadamente esos problemas se fueron solucionando.
Es muy importante no estar solo en ese camino, el apoyo de la familia, amigos y de entidades que nos guiaron hasta el día de hoy con tantos aciertos. Una de esas entidades es APANEE. Acudimos a esta asociación con muy corta edad y empezamos la atención temprana. Nuestra hija ha recibido tratamientos de fisio, psicología y logopedia, además de diversos talleres. Formamos parte del tejido asociativo de la localidad y nos permite dar visibilidad y estar presente de forma inclusiva en nuestro entorno. Es importante, además, que los padres tengamos un espacio común en el que poder comunicarnos y aprender unos de otros.
En este día, 21 de marzo, las diversas asociaciones, padres y personas con síndrome de Down, queremos dar visibilidad y hacer saber a la sociedad en general, las bondades de la diversidad, y lo que nos enriquece el saber y comprender las necesidades de los demás.Afortunadamente, en el día de hoy tanto con los medios de comunicación como con las redes sociales, obtener información sobre las personas Down y su realidad es fácil. Invito a los que escuchen este texto, a que se aproximen hoy a entidades como Down España, en donde cada año se presenta una mirada especial hacia las personas Down. Este año #QueNadaNosSepare.
Javier (papá de dos hijas maravillosas)