• Artículo de opinión de Carmen Garri, tenista profesional de Cox y estudiante de biotecnología

Cada 4 de marzo se celebra en todo el planeta el Día Mundial contra la Obesidad. En primer lugar, me gustaría definir qué son el sobrepeso y la obesidad: son acumulaciones excesivas de grasa que pueden desencadenar en otras enfermedades que son perjudiciales para la salud.

La obesidad y el sobrepeso provocan cada año alrededor de 4 millones de muertos en todo el mundo. Para que os hagáis una idea del número de defunciones que son, en 1 año que llevamos de pandemia ha habido 2’5 millones de muertos por COVID-19 a nivel mundial, o sea que están muriendo casi el doble de personas al año por exceso de peso…. Eso quiere decir que a día de hoy, al hablar de obesidad y sobrepeso podemos utilizar perfectamente el término de pandemia.

No caigamos en el error de pensar que esto es una cosa que solo pasa en EEUU (9 de cada 10 norteamericanos tienen exceso de peso) ya que en España, sin ir más lejos, la tasa de obesidad se ha triplicado en los últimos años y ronda el 60-65%, es decir, 6 de cada 10 adultos padecen exceso de peso y 4 de cada 10 niños españoles.

¿Cómo sé si tengo exceso de peso?

 Mediante el IMC (índice de masa corporal) que se calcula dividiendo el peso de una persona (en kilos) por el cuadrado de su altura (en metros). Ejemplo: si una persona mide 1.74 y pesa 61kg su IMC : 61/(1.74^2)=20’15

Si ese número sale entre 18.5 y 24.9 hablamos de peso normal, si es igual o superior a 25 es sobrepeso y si es igual o superior a 30 obesidad. Sin embargo, el IMC hay que considerarlo como un valor aproximado porque puede no corresponderse con el mismo nivel de grosor en diferentes personas ya que 2 personas que midan lo mismo, 1’74 metros, y pesen lo mismo 61 kg, una puede hacer mucho deporte y tener ese peso debido a su musculatura y la otra puede comer insano y ser sedentaria y que tenga eso peso debido a la acumulación de grasa.

Otro parámetro que se utiliza es medir el perímetro de la cintura en adultos: en mujeres no debería de pasar los 88 cm y en hombres los 102 cm.

¿Qué riesgo supone el exceso de peso?

El exceso de peso puede: aumentar el colesterol y los niveles de triglicéridos en la sangre (disminuye el llamado “colesterol bueno”, HDL); producir diabetes tipo 2 (“diabetes del adulto”); causar cálculos biliares, muerte prematura, artrosis, apnea del sueño, problemas respiratorios, problemas cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares, hipertensión, mayor riesgo de fracturas y también, aumenta el riesgo de padecer diversos tipos de cáncer, entre ellos: de páncreas, de hígado, de esófago, colorrectal, de mama en mujeres en la postmenopausia, de endometrio, de riñón… Además, la obesidad y el sobrepeso van acompañados del debilitamiento en el sistema inmunitario. Con ello, el riesgo de infecciones aumenta y por eso estamos viendo que las personas que padecen obesidad, si contraen la COVID-19, presentan mayor riesgo de mortalidad y los síntomas son más graves, tanto con este virus como con cualquier otro agente infeccioso: bacteria u hongo.

¿Cómo prevenirlo?

1. Haciendo ejercicio físico (Como mínimo, una hora al día).
2. Dieta saludable: Vegetales poco procesados (fruta, verdura, cereales integrales, frutos secos, legumbres), carne blanca (pollo, pavo, conejo), pescado, huevo; evitar carnes rojas y procesadas: jamón york, salchichas, jamón serrano..) y nada o casi nada de alimentos superfluos: bollería, galletas, helados, comida rápida, zumos (ni aunque sean caseros), bebidas azucaradas (mal llamados refrescos)…
3. Evitar el alcohol, ya que además de lo perjudicial que es (produce 2,5 millones de muertes cada año y está relacionado con 130 categorías de enfermedades) aporta muchas calorías y estimula el apetito.
4. Pantallas apagadas a la hora de comer y cuanto menos tiempo pasemos pegadas a ellas a lo largo del día
5. Olvidarse de las dieta milagros, fármacos, complementos alimenticios, batidos, infusiones… ya que además, de en ocasiones suponer un riesgo para la salud, son contraproducentes y a la larga se gana más peso del que se tenía.

Para concluir, quiero destacar que aunque la toma de decisiones a nivel individual es un factor importante en la obesidad ya que la población realiza voluntariamente la lista de la compra; colocar la responsabilidad de la obesidad o de su abordaje únicamente en el individuo es injusto y culpabilizador ya que las elecciones que hacen las personas dependen en gran parte del entorno en el que viven y de las oportunidades que tienen para seguir una alimentación saludable y hacer deporte.

Por lo que desde el Gobierno, deberían de implementar medidas para prevenir la obesidad tales como “prohibir los anuncios de comida malsana al público infantil”, “subirle el precio a las bebidas azucaradas y comida basura” , “bajárselo a la comida saludable” y “promover el ejercicio físico” entre otras… Hay muchas más medidas, por supuesto, pero solo con eso ya sería un gran avance. ¡Frenemos esta pandemia!