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En conmemoración del Día Internacional de los Derechos de los Animales les ofrecemos a continuación el artículo de opinión de Maite López Egío y Cristina Osuna, voluntarias de Asoka Orihuela
Son las 8:00 de la mañana de un día cualquiera mientras abrimos la pesada puerta de acceso al Centro de Protección Animal de Orihuela. Puede que sea el “Día Internacional de los Derechos de los Animales” o, simplemente, jueves. Todo está en silencio. Las casi 300 vidas que están allí van despertando poco a poco conforme nos acercamos a los pabellones. Algunos aún están en sus camitas, como Tim que abre su ojo bueno y nos mira moviendo la cola. O Loco que, mientras se empiezan a oír los primeros ladridos, nos recibe alegre jugando con su manta que se le ha quedado “enganchada” a modo de capa, como si fuera un superhéroe perruno. Recorriendo los pasillos da la impresión de que dan la bienvenida a quien los cuida y vela por ellos. Y es la más bonita, sincera y agradecida de las bienvenidas.
Hoy puede ser un día cualquiera. A las 10:00 tenemos una visita al centro de los alumnos de 1º y 2º de primaria del CEIP San Bartolomé. La primera desde marzo. Nos hace mucha ilusión retomar nuestras charlas educativas porque creemos que educar y concienciar en el amor y respeto a los animales hará que el futuro sea mucho mejor. Les contamos lo que hacemos los trabajadores y voluntarios de Asoka Orihuela en el centro. Hablamos también, por ejemplo, de la obligatoriedad y las ventajas del chip, de que somos un sitio de paso porque les buscamos un hogar a todos (aunque nos lleve años) y les enseñamos casos que hemos tenido para que conozcan la importancia de la tenencia responsable de mascotas. “Tenencia responsable”, qué bonito suena y que poco real en un país en el que se abandonan, sólo con los que llegan a protectoras y centros municipales, unos 114.000 perros y gatos al año. Nuestras cifras: alrededor de 1200 entradas en un año, algunos en muy malas condiciones. Y es que sale muy barato maltratar o abandonar animales. Sí, hay leyes, pero o se quedan muy cortas, o no se aplican.
Hoy puede ser un día cualquiera. A las 12:00 alguien llega a la puerta con un perro. Nos dice que se lo “ha encontrado” en otro municipio. Se le explica que somos centro municipal, que sólo nos podemos hacer cargo de animales de dentro del término municipal de Orihuela. “Yo ya lo he traído. Si no me lo “cogéis” lo dejo donde lo he encontrado” son sus palabras. Nos tragamos el tan manido chantaje emocional e insistimos en que debe ponerse en contacto con el ayuntamiento de su localidad o con su policía local. Los ayuntamientos son los responsables, por ley, de los animales perdidos/abandonados dentro de su término y deben tener un servicio propio, o externo, de recogida de animales. Se va refunfuñando y con el perro en brazos. Da la impresión de que el animal la conoce de toda su corta vida. 12:30, vemos al perro merodeando, solo, por la puerta. Ya hemos cumplido con una de las funciones que mucha gente cree que tenemos: la de “lava conciencias”. Ellos piensan que ya han hecho lo que debían y se quedan tan tranquilos. Mejor allí que en una carretera ¿verdad? El problema ya no es suyo. Se lo pasan a la protectora de turno, la que sea, que “para eso está ¿no?”. Ni siquiera saben, ni se preocupan en preguntar, quien hace ese servicio en su municipio ni en qué condiciones.
Necesitan adopciones responsables y voluntariado
Hoy puede ser un día cualquiera. A las 13:00 hrs. nos llegan unas fotos de los niños y niñas que estuvieron el otro día en la visita en “la prote”. Con todo lo que les contamos y vieron han montado una mesa informativa en el mercadillo semanal de San Bartolomé para dar a conocer a sus vecinos el trabajo que se hace en el centro, las necesidades que tenemos, iniciar una campaña de adopciones responsables y de voluntariado. “Aún hay esperanza”, pensamos. Como dice un buen amigo nuestro “esto es una carrera de fondo” y, aunque a veces nos falte el aliento, estas cosas son las que nos hacen respirar y seguir adelante.
En el “Día Internacional por los Derechos de los Animales”. Son las 8:00 de la mañana. Todo está en silencio. 300 vidas nos esperan. Seguimos adelante otro día más.
Maite López Egío / Cristina Osuna
Voluntarias de Asoka Orihuela