Orihuela cierra la época estival sin ahogados en sus playas. Es el dato más positivo de este verano marcado por la pandemia.
Desde Ambumar han reconocido que los bañistas han sido más precavidos que otros años y el descenso del aforo, sobre todo en junio, ha permitido que las actuaciones por parte de los socorristas hayan descendido también.
Orihuela es la única ciudad de la Costa Blanca que ha contado con cámaras en cada una de sus playas y con postes controladores de aforo
Por parte del servicio marítimo de la Policía Local, formado por los agentes en bici que patrullan también a pie de playa así como de los agentes que trabajan con las motos acuáticas (unidad recuperada tras varios años), han realizado en total 800 intervenciones, velando por el cumplimiento de la ordenanza y la seguridad de los bañistas o demás usuarios de las playas, según ha informado Rubén Selma, de la Policía Local de Orihuela.
El concejal de Seguridad Ciudadana, Ramón López, ha reconocido el déficit de agentes en Orihuela pero ha resaltado que pese a eso y la dificultad de este verano a causa de la COVID-19, ha sido un verano con resultados positivos, porque además, Orihuela se ha convertido en la única ciudad de la Costa Blanca con cámaras en todas y cada una de sus playas, así como de un ‘Hide Point’ y de postes controladores de aforo.