La Conselleria de Sanidad ha adjudicado a una nueva empresa el servicio de hemodiálisis que se presta en la pedanía oriolana de San Bartolomé y que trae consigo un cambio de ubicación de la unidad al centro de Orihuela, alejándose de forma considerable del Hospital Vega Baja. En la actualidad las instalaciones se encuentran a apenas 500 metros del hospital y las nuevas dependencias a 8 kilómetros lo que supone un riesgo para los pacientes en caso de sufrir alguna complicación, según han manifestado enfermeras afectadas por los despidos que también se han producido con la nueva concesionaria.
Esta mañana pacientes y trabajadores han registrado un escrito dirigido a la Conselleria de Sanidad mostrando su desacuerdo ante esta decisión que ocasiona un perjuicio emocional a los enfermos que reciben los tratamientos tres días a la semana con sesiones de cuatro horas. Y es que muchos de ellos llevan años recibiendo la atención de las mismas enfermeras generando un vínculo emocional muy estrecho, hasta el punto que están dispuestas a trabajar con peores condiciones laborales. En cambio, la nueva empresa las ha dejado desamparadas en todos los sentidos.
La unidad de hemodiálisis de San Bartolomé presta servicio a un centenar de pacientes de toda la Comarca de la Vega Baja.