Este lunes se ha celebrado la primera sesión de la mesa de negociación, convocada por el Ayuntamiento de Orihuela, para evitar la construcción de más de 2000 viviendas en el último tramo virgen del litoral oriolano. Esta Este encuentro se ha producido en la Biblioteca Municipal María Moliner, y en dicho encuentro la alcaldesa de Orihuela, Carolina Gracia, ha asistido con el objetivo de explorar posibles alternativas políticas, jurídicas y económicas viables para evitar la consumación del proyecto urbanizador de Cala Mosca.
A esta reunión han sido convocados todos los grupos políticos en el ayuntamiento, las direcciones generales de Urbanismo; de Política Territorial y Paisaje; y de Medio Natural de la Generalitat, así como el agente urbanizador a través de su abogado.
La alcaldesa ha explicado que en el encuentro se han puesto ejemplos de otras actuaciones urbanísticas de diferentes municipios para buscar soluciones y opciones que tienen desde la Administración ante su situación actual.
La empresa ha comentado que acudirá a una próxima reunión siempre y cuando haya una propuesta cerrada para presentarles. Desde el Ayuntamiento barajan varias opciones, entre ellas, una compensación urbanística.
Reacción de Cambiemos Orihuela
Cambiemos Orihuela ha hecho valoraciones, a través de su portavoz María García Sandoval, de la primera sesión de la mesa de diálogo para explorar alternativas a la urbanización de Cala Mosca. Según la concejala, «es un paso positivo, y posible gracias al cambio de Gobierno Local, haber iniciado este proceso, aunque mantenemos nuestras reservas y cautelas con el resultado». En ese sentido, la portavoz de Cambiemos ha señalado que el siguiente paso lo ha de dar el gobierno local junto con las consellerias implicadas “La pelota está ahora en el tejado del Ayuntamiento y de las Consellerias de Urbanismo, Territorio y Medio Ambiente. La empresa Gomendio, a través de su representante, ha manifestado que quiere estudiar las propuestas. Por eso entendemos que la alcaldesa, Carolina Gracia, es quien ha de liderar la iniciativa. Los tiempos para la ejecución y finalización de las obras siguen agotándose, la presión social aumenta día a día, debido a la mayor sensibilidad con la situación de colapso ambiental. Por otro lado, no podemos olvidar las graves carencias en materia de servicios y equipamientos de la Costa y lo que supondría la construcción de las nuevas 2200 viviendas.»
Sandoval también sostiene que «las alternativas posibles pasan, entre otras, por buscar terrenos para una permuta, la compensación económica a la empresa y también caben opciones híbridas. No hay nada decidido todavía y hay margen para la inclusión en los presupuestos de partidas destinadas a la búsqueda de soluciones. “El objetivo es la preservación del último enclave de costa sin urbanizar y dignificar las condiciones de vida de quienes habitan en nuestro litoral. El contexto actual no es el mismo que cuando se aprobó el plan urbanizador. Es, entonces, más necesario y urgente que nunca llegar a un entendimiento entre todas las partes que sea beneficioso para todas y que ponga por delante el interés general.”